En el accidente, que se califica de homicidio imprudente, falleció su novia
Solicitan dos años de prisión por conducir ebrio y no tener carné
El fiscal sostiene que no tenía seguro, viajaba sin cinturón y con exceso de velocidad Solicita la libre absol
El juzgado de lo Penal 2 de León pasará vista oral el próximo día 19 de diciembre, a las 11.30 horas, a la acusación que se sigue contra un varón de León, sin antecedentes penales y mayor de edad, que a las 7.15 horas del pasado día 3 de septiembre de 2005, en las inmediaciones de Ardón, en la carretera N-VI, sufrió un accidente de tráfico, a consecuencia del cual, resultó muerta su compañera sentimental, de 21 años de edad, que salió despedida del vehículo en el que viajaban ambos, en lo que el fiscal califica un presunto delito de homicidio imprudente. Los hechos tuvieron lugar hace 15 meses. El día de autos, el imputado en los hechos y la víctima, viajaban en un vehículo que, a la altura de una de las curvas de la antigua carretera N-VI, se salió de la carretera por el margen izquierdo, tras derrapar en una curva a la derecha, y tras dar «varias vueltas de tonel», según se recoge en el escrito de calificaciones provisionales, terminó fuera de la calzada. A consecuencia de lo sucedido, la joven que acompañaba al procesado, perdió la vida. Además de las calificaciones del fiscal, el sumario también contempla la acusación particular, que defiende los intereses de la familia de la joven. Tres años sin carné Para el Ministerio Público, los hechos son constitutivos de un supuesto delito de homicidio imprudente, dado que esta parte considera probado que el presunto autor de lo hechos no tenía carné de conducir, el coche no estaba asegurado, en el momento del accidente el vehículo viajaba a una velocidad superior a la permitida y el conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia, con una tasa de 0,37 en el primer test y de 0,32 en el segundo. Solicita por todo ello una pena de dos años de prisión y tres de inhabilitación para la conducción. El informe de la fiscalía sostiene además que, ante la Guardia Civil, el posible autor de los hechos presentó «temblores, fuerte olor a alcohol, rostro pálido y ojos brillantes, pupilas dilatadas y habla pastosa». La acusación particular se suma a la versión de los hechos que presenta la fiscalía pero eleva la condena que solicita hasta tres años y seis meses y añade la privación del derecho a la posesión de licencia de conducción por espacio de seis años, así como una indemnización de 120.000 euros para los familiares de la víctima.