La España europea vista por la economía

Hace veinte años que España es Europa sobre el mapa sociopolítico contemporáneo. Fue en 1986 cuando se produjo la anhelada integración. Poco se ha celebrado, por no decir nada. Pero aunque sean malos tiempos para el europeísmo, con motivo del vigésimo aniversario, la Obra Social de Caja España presentó ayer en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid El camino a Europa, una extensa recopilación de textos relativos a la integración de España en Europa. Este trabajo de largo alcance, y de máxima calidad académica, es pionero. Lo es porque no había una antología de documentos firmados por los más eminentes economistas, agrupados en torno a Europa, y que tiene todas las papeletas para convertirse en una obra de referencia. Luis Perdices, catedrático de Historia Económica de la Universidad Complutense, es el artífice de que Enrique Fuentes Quintana, Alberto Ullastres, Juan Sardá Dexeus, Román Perpiñá Grau, o Luis Ángel Rojo, entre otros, compartan lo que fue un objetivo total: la integración de España en Europa. Además de Perdices (coautor del estudio introductorio junto a John Reeder y José Luis Ramos), Roberto Escudero, director del Servicio de Estudios de Caja España, participó en el acto de presentación del libro. Ángel Boixados, vicepresidente de la Apie (Asociación de Periodistas de Información Económica) hizo las veces de anfitrión. Roberto Escudero remarcó que «es un buen momento para pasar revista a los hombres que inspiraron lo cambios producidos en España», según afirmó en su intervención. Y es que El camino a Europa, editado en la colección Textos de Economía, es el camino de un cambio que se produce en España tras la desaparición del franquismo, pero que ya en ese régimen se plantea como objetivo. De hecho, entre los muchos apartados de importancia que contiene la antología hay uno que es revelador de los deseos aperturistas del tardofranquismo para sumarse, en la medida de lo posible, a un proyecto de marca europea. Se trata de una carta que Fernando Castiella, ministro de Asuntos Exteriores, envía en 1962 a los responsables de la Comunidad Económica Europea en la que se eleva a estudio la vinculación de España a la incipiente Europa unida. Luis Perdices advirtió que se trata de «una carta inédita, que habían buscado muchos pero que nunca había sido publicada». Además de este hecho concreto, el valor histórico de esta obra promovida por Caja España también se sostiene por el homenaje que resulta para los grandes economistas del siglo pasado. Todo en un contexto, como el español, en el que durante la Transición se juegan todas las partidas de la democratización del país. En este sentido, Roberto Escudero se refirió a como en España «se pasaba de una dictadura a una democracia, de una economía intervenida a la apertura del mercado, a un crecimiento urbano y económico¿», apuntó el director del servicio de estudios. Luis Perdices, por su parte, se refirió a José Ortega y Gasset como un referente del europeísmo. «Ortega y Gasset dijo que los pueblos de Europa sólo podían sobrevivir si había una integración de sus países», relató Perdices. A partir de esta premisa intelectual, la obra quiere mostrar la labor de los economistas. Perdices llegó a señalar que además de la labor académica e intelectual, «el economista debe reservar un espacio para contribuir a la divulgación y la modernización». Así, en lo que a Europa se refiere, el catedrático ha querido hacer visible lo que los expertos en economía hicieron en esos años previos a 1986.