Navidades adelantadas

«La que nos ha dado la suerte ha sido Socorro. Cada vez que amenaza con irse nos toca algo», comenta entre sonrisas Amor Blanco, una de las afortunadas de Torneros del Bernesga con el primer premio de la Once del jueves. Detrás de la barra del Bar Tamara, Amor continúa sirviendo las consumiciones a todos los que se acercan, algunos de ellos también agraciados con los 35.000 euros del número 74.831. En total, 700.000 euros dejó el premio mayor de la Once. Son 20 personas las que forman parte de la Peña Bar Tamara, la mayoría de Torneros, aunque también hay un afortunado de Vilecha, otro de Grulleros y dos o tres de León ciudad. Fue la misma noche del jueves cuando sonó el teléfono en el bar. Una de las integrantes de la peña llamó a Amor para informarla de que les había tocado el primer premio en el sorteo de la Once. Después de mirar incrédula el teletexto para comprobar que era cierta, empezó a llamar uno a uno a toda la peña. «Algunos ni se lo creían y me preguntaban si era el día de los Santos Inocentes». Esa noche, el Bar Tamara de Torneros del Bernesga no cerró hasta las cuatro o las cinco de la madrugada. Cava, cubalibres, vino... para las cuarenta personas, entre afortunados y familiares, que se reunieron allí aquella noche. La cena oficial de celebración, para después de Navidad, cuando uno de los integrantes de la Peña se mejore porque ha tenido un accidente. Durante la primera noche de celebración, todos comentaron lo que iban a hacer con el dinero, aunque la frase más socorrida fue la de «tapar agujeros». Sara Gutiérrez, lo tiene claro: «Le compraré un coche a mi hijo y le pagaré la boda a mi hija, que se casa el 1 de septiembre». Aunque ella también tiene el presentimiento de que les va a tocar algún premio más. Juan González también los sabe, va a realizar un viaje, «a Cuba, antes de que se muera Fidel». Aunque él no había comprado ningún cupón, espera que su madre, Upe Ibán, le regale algún pellizquito para poder cumplir su sueño. Miguel Lorenzana, «el soltero de oro de Torneros», como le llaman Sara y Amor, invertirá parte del premio en reparar una vieja casa que sufrió las consecuencias de las lluvias torrenciales de noviembre. Además de la suerte de Socorro, Amor también apunta, mientras sirve un café, que el nuevo repartidor, Arturo Argüello, también les ha traído la fortuna. «Nada más llegar Arturo, nos tocaron 200 euros y nos dijo que antes de que Juan volviera -el vendedor habitual que está de baja- os repartiré algún gordo», comenta. La Peña Bar Tamara seguirá jugando cada semana a un número diferente, por si alguna vez lo dejan, no ver que su número habitual resulta premiado. De momento, algún banco ya les ha visitado.