«Las empresas familiares generan nuevas iniciativas de carácter emprendedor»

«No es fácil combinar familia y empresa, porque son dos instituciones diferentes y con fines absolutamente distintos. pero aquellas familias que logran un entendimento y confianza entre sus miembros dentro de la empresa familiar obtienen un resultado imbatible y gran satisfacción personal». Son algunas de las conclusiones de la conferencia que ayer pronunció en León José Manuel Zugaza, socio director de Unilco, primera consultora española dedicada exclusivamente al asesoramiento específico de las empresas familiares. Zugaza participó en la jornada Las empresas familiares: problemas más habituales y soluciones, organizada por la Federación Leonsa de Empresarios (Fele) y patrocinada por Caja España, con la colaboración de Empresa Familiar de Castilla y León. Zugaza, acompañado del vicepresidente de la Fele Ignacio Tejera, y del director general adjunto de la entidad financiera, Javier Ajenjo, explicó la importancia de la sensibilización sobre los principales problemas que tienen este tipo de sociedades. Para solucionarlos se refirió a las experiencias de aquellas empresas que han conseguido pasar a la tercera generación; así como al proceso de transición generacional, y también al establecimiento de protocolos familiares, como métodos para establecer reglas entre la familia y la sociedad. Recordó que sólo la mitad de las empresas familiares pasan a la segunda generación, y apenas quince de cada cien a la tercera generación. «Padre fundando, hijo gastando y nieto mendigando, dice el refrán», recordó. El experto consideró que las jornadas de formación y sensibilización han tenido gran importancia para ayudar a las empresas familiares a organizar tanto su gestión económica como los problemas de participación y transición, «ya que cuentan con situaciones de gran especificidad»; y también destacó la tarea de las cátedras de Empresa Familiar y las asociaciones del sector, que han contribuido al desarrollo de las nuevas herramientas de gestión. Zugaza explicó, por otro lado, que cuando una empresa familiar «muere» muchas veces de entre sus miembros surgen nuevas iniciativas emprendedoras, lo que supone que pervive el espíritu empresarial. También se refirió a las particulares dificultades de las micropymes, la mayoría de las que existen en Leon, porque se crean con la función fundamental de dar empleo a los familiares. Por otro lado, destacó que la mayor formación de las nuevas generaciones incide en la supervivencia de las empresas tanto como la profesionalización.