Europa debate cómo hacer efectiva la reducción de cupos que planteaba en la OCM del azúcar

Los países agrícolas europeos con cupos mayoritarios en la producción de azúcar en el continente tratan de solventar ahora con la comisaria europea de Agricultura, Marianne Fischer Boel, cómo pueden acometer los recortes de producción que plantea la OCM. El plan lleva adherido una cláusula en la letra pequeña que condiciona la viabilidad del sector: los incentivos para los agricultores que abandonan reportan beneficios a los que se queden en el sector siempre que ese cese de producción alcance el límite de las cuotas establecidas. El margen de tiempo para cumplir esa expectativa se alarga durante las dos próximas campañas; y es a partir de la tercera, en el límite del 2010 cuando la comisaria europea se ha mostrado dispuesta a aplicar medidas para lograr la reducción que se planteó en la negociación y acuerdo sobre la OCM. Partidarios de avanzar el recorte obligatorio, sin atender a las decisiones voluntarias de los agricultores, se definen países como Alemania o Austria, que han observado en la OCM una garantía de rentabilidad para sus productores -beneficiados por menores costes de producción que los países mediterráneo, por ejemplo-. España dejó entrever una posición cercana a esta propuesta, que podría aplicarse con ciertas garantías para el sector español, que podría planificar con comodidad el cultivo. El recorte lineal significaría restar a todos los productores una parte de su producción, sin atender a su voluntad de seguir con el cultivo.