El Hospital de León comenzará a realizar hemofiltración para niños con fallo renal Una técnica más segura que la hemodiálisis

El Hospital de León comenzará a aplicar, en las próximas semanas, una nueva terapia de recuperación renal en niños. El tratamiento, la hemofiltración, se aplica a enfermos crónicos o críticos para sustituir el fallo agudo de los riñones y permite recuperar la función renal sin secuelas importantes para el enfermo. El servicio de Neonatología está pendiente de la llegada del último material para poder implantar esta terapia que se utiliza, fundamentalmente, en pequeños que han sufrido una intoxicación grave o una infección aguda fulminante que paraliza la función de los riñones. «Se trata de recuperar el riñón en casos agudos para evitar que sufran un shock», explica el doctor Emilio Álvaro Iglesias, responsable del servicio hospitalario. Los jefes de las unidades de Pediatría y Neonatología, beneficiarios de esta nueva terapia, estiman que aplicarán la hemofiltración entre ocho y diez veces al año pero la importancia del servicio no radica en el número sino en los beneficios. Implantar esta terapia «es altamente resolutivo para los pacientes», explica el doctor Álvaro ya que permite recuperar la función renal sin secuelas ante un fallo agudo y grave. El centro dispone ya de aparataje específico para poder aplicar la hemofiltración en menores aunque está pendiente de la llegada de material fungible que facilite el tratamiento, cánulas y catéteres pequeños para el acceso a los vasos de los niños. Esto permitirá que se pueda realizar esta técnica en pacientes de todas las edades, desde neonatos a adolescentes, destaca el doctor Álvaro. El personal está, asimismo preparado y capacitado para realizar hemofiltración, pero el próximo mes de marzo se llevará a cabo un curso de formación específico al que acudirán expertos europeos en hemofiltración y diálisis infantil para preparar a los facultativos y enfermeros leoneses en los últimos avances. Este curso permitirá protocolizar todos los tratamientos mediante la formación en un taller en el que, entre otras cosas, se diseñarán los filtros necesarios para abordar cada caso concreto. En el centro de los Altos de Nava, el doctor Emilio Álvaro y tres facultativos más están ya preparados para la aplicación de esta nueva técnica pediátrica lo que permitirá asegurar el tratamiento en cualquier momento en que sea necesario. La idea de utilizar la ultrafiltración (UF), en principio para realizar estudios analíticos en animales, fue introducida en la década de los años 30. Pero la hemofiltración, aplicada en los métodos de tratamiento de la insuficiencia renal, fundamentalmente en la de carácter crónica, comenzó a desarrollarse a partir del año 1960 cuando se crearon nuevas membranas de polímeros sintéticos que podían aplicarse en este tipo de tratamiento. La hemofiltración continua es una terapia sustitutiva de la función renal que se realiza en forma ininterrumpida, como mínimo durante 24 horas, y que consiste en hacer circular la sangre del paciente por un dializador con una membrana. Una de sus principales ventajas es que se realiza en forma lenta y continua, evitando grandes fluctuaciones de volumen y composición del medio interno, lo que remeda de alguna manera el funcionamiento normal del riñón, lográndose así una mayor estabilidad de las constantes vitales del paciente. Técnicas similares Los expertos consideran que es una terapia más segura que la hemodiálisis en tratamientos cortos. La hemofiltración tiene características similares a la hemodiálisis, en ambas técnicas se requiere acceso a la circulación y el paso de sangre a través de un circuito extracorpóreo que incluye dializador o hemofiltro. Difieren en los mecanismos por medio de los cuales la composición de la sangre es modificada.