Desacuerdo en el precio en las térmicas y en las auditorías
Otro de los criterios modificados por el Instituto del Carbón, a juicio de Carbunión, se refiere a la regulación administrativa de los carbones térmicos. «Dejan el precio en manos de las eléctricas, y contravienen la normativa que exige que el precio de la reserva estratégica autóctona sea como mínimo el del carbón internacional. Es un límite mínimo, no máximo, como se pretende ahora, lo que implica que no se incentive el consumo nacional». Por último, las empresas del sector se quejan al nuevo secretario de Energía de las inspecciones que han venido padeciendo por parte de la Intervención General de la Administración del Estado, que considera que gran parte de las ayudas recibidas por el sector entre 1998 y el 2001 fueron excesivas, por lo que exige su devolución. Industria ya se puso del lado de las empresas mineras, y reconoció que los criterios de la auditoría no eran los que se habían fijado inicialmente; y que al no compartirlos no exigiría su devolución. Sin embargo, ahora se amenaza con incoar los expedientes de devolución, lo que según la patronal «tendría consecuencias devastadoras para el sector, ya que prácticamente todas las empresas mineras tienen controles financieros desfavorables». Se de la circunstancia de que fue el Instituto del Carbón el que concedió las ayudas, aplicando los criterios fijados entonces; por lo que las empresas consideran inexplicable que ahora se asuman las exigencias de la Inspección.