La salud empieza por cuidar la boca

El pasado año fueron ancianos residentes en el centro Virgen del Camino de León los agraciados. Este año serán también mayores y personas sin recursos los que obtengan un beneficio espléndido del curso de formación en implantes que impartirá el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de León. Personas sin recursos (ancianos, inmigrantes, drogodependientes) podrán arreglar su dentadura gracias al convenio de colaboración firmado ayer por el presidente del ente gremial, el doctor Francisco José García Lorente, y los responsables de Cáritas y Cruz Roja. La iniciativa pretende -explica el presidente- dar mejor «calidad de vida» a personas que por una u otra razón carecen de medios para pagarse el arreglo dental. La colaboración de las firmas patrocinadoras del curso y de las empresas que fabrican el material con que se hacen los implantes hace posible esta labor social de la que, según las previsiones iniciales, se beneficiarán medio centenar de pacientes. El curso, de perfeccionamiento en implantes, tiene un año de duración y en él participarán más de 24 odontólogos llegados de todo el país. Ellos, asesorados por el plantel de profesores especializados en estas técnicas, llevarán a cabo la cirugía, el tratamiento de las encías y los implantes a estas personas sin recursos y sin ningún coste para ellos. Los pacientes serán elegidos entre quienes designen los responsables de las entidades benéficas por las características de sus bocas. El curso, pionero en el país, se desarrollará en sesiones de dos días mensuales de formación y práctica; las clases teóricas tienen lugar en el Colegio de Odontólogos y las prácticas en la Clínica San Francisco. El objetivo del Colegio es «organizar el curso en los próximos años» con lo que serán decenas las personas sin recursos que puedan beneficiarse de los tratamientos. «Nuestro objetivo es compatibilizar la formación con la labor social», explica García Lorente.