A pesar de contar con una mínima superficie esquiable reciben cada día cientos de visitantes
Los cañones mejoran la situación de las estaciones, que aún tienen poca nieve
La falta de nevadas provoca que sólo puedan ofertar en conjunto 8,6 kilómetros de pistas
Las bajas temperaturas nocturnas por las fuertes heladas y la acción de los cañones de nieve en San Isidro y Pajares han logrado mantener y mejorar el manto blanco en la última semana. Sin embargo, en el caso de Leitariegos la superficie esquiable sigue estancada en los 800 metros, ya que a pesar de que esta temporada tenían previsto estrenar el sistema de innivación artificial por vez primera en su historia, todavía no ha comenzado a trabajar al encontrarse aún en periodo de pruebas. Las perspectivas de aumentar los espesores y el número de pistas en servicio a lo largo de estas vacaciones de Navidad no son muy optimistas. De momento, sólo se prevén precipitaciones para la noche de hoy a mañana, aunque podrían ser únicamente en forma de agua. A pesar del escaso manto de nieve y la mínima superficie esquiable ofertada, la afluencia a las estaciones de esquí durante estos últimos días ha sido considerable. Los hosteleros también cuentan con buenas perspectivas de reservas para la semana de Reyes y confían en remontar las malas cifras de ocupación del puente de la Constitución, cuando las estaciones todavía permanecían cerradas por falta de nieve. Así, San Isidro cuenta con 2,5 kilómetros esquiables en los sectores de Cebolledo y Requejines. Tiene cuatro remontes en servicio y tres pistas. Respecto a los espesores, oscilan entre los 10 y los 40 centímetros de nieve polvo. Pajares, por su parte, dispone de 5,3 kilómetros de superficie blanca en funcionamiento, con ocho pistas y cinco remontes en marcha. Su manto de nieve, gracias a los cañones, se sitúa entre los 35 y los 50 centímetros de calidad polvo. La estación lacianiega mantiene abiertos únicamente 800 metros de pistas, de los siete kilómetros totales que dispone. Tres remontes y dos pistas completan la oferta, con unos espesores de nieve dura entre los 10 y los 20 centímetros. El Morredero, enclave invernal cercano a Ponferrada, todavía no ha podido inaugurar la temporada por falta de nieve y sus instalaciones continúan cerradas.