Cerca de 2.000 leoneses se apuntan al plan para dejar de fumar de la Junta

Un total de 1.975 leoneses han iniciado el programa de deshabituación tabáquica puesto en marcha en enero del 2005 por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, con el objetivo de disminuir el porcentaje de fumadores en la población, según los datos hechos públicos ayer por la consejería. El programa consiste en proporcionar un consejo sanitario antitabaco en todas las consultas de Atención Primaria de Sacyl y prestar el apoyo necesario a las personas que deseen dejar de fumar. Esta cifra supone el 27% del total de personas (7.313) que han acudido a un centro de salud de la provincia de León para recibir consejo sanitario con el propósito de dejar de fumar, porcentaje estimado por la Gerencia Regional de Salud tras dos años de la puesta en marcha de este programa de apoyo. Según los datos estimados disponibles, aproximadamente el 23% de esos pacientes continúa abstinente a los seis meses de iniciado el programa (no se puede acotar la cifra con certeza porque algunos no vuelven por la consulta). El servicio se dirige a las personas mayores de 14 años fumadoras habituales, entendiendo como fumador habitual a la persona que fuma o ha fumado a diario, independientemente de la cantidad y tipo de consumo, durante al menos los últimos 30 días. Metodología A todos los pacientes que acuden a las consultas de atención primaria se les interroga sobre su consumo de tabaco de forma periódica y se anota en su historia clínica el número de cigarrillos consumidos. Se valora también el interés del paciente para dejar de fumar y se adecuan las actuaciones en función de la disposición que muestre el paciente para abandonar su hábito. El protocolo de deshabituación se adapta a las características de cada fumador, pudiendo requerir o no tratamiento farmacológico en función del grado de dependencia nicotínica, pero incluyendo siempre el apoyo psicológico y el seguimiento del paciente para evitar recaídas. Todo ello acompañado de una guía práctica de apoyo para dejar de fumar que se proporciona al paciente. Para realizar mejor el seguimiento de los pacientes que inician la deshabituación, el Sacyl ha adquirido este año para los centros de salud con mayor carga asistencial un aparato denominado cooxímetro, encargado de medir el nivel de monóxido de carbono en el aire espirado. En el diseño y la elaboración de este servicio han participado la Gerencia Regional de Salud, el Comisionado Regional para la Droga y diversas sociedades científicas de medicina y enfermería de Castilla y León, así como profesionales de atención primaria formados en el tema de la prevención y control del tabaquismo. Se han realizado además actividades formativas sobre deshabituación tabáquica dirigidas a los profesionales de atención primaria del Sacyl, para motivar y capacitar a los profesionales de atención primaria con el objetivo de llevar a cabo las actuaciones incluidas en el servicio.