El colectivo gitano solicita un plan de acceso a la vivienda que no lo excluya

La presentación oficial en el Ayuntamiento de la capital leonesa del nuevo patriarca del pueblo gitano, Adolfo Vargas Jiménez, tuvo tiempo para revisar los problemas actuales de la etnia, que se concretan en la necesidad de encontrar trabajo para los jóvenes y articular un plan de acceso a la vivienda que no les descarte de inicio del grupo poblacional con derecho a conseguir un pisos de régimen de protección pública. «El 90% de nosotros se dedica a la venta ambulante y no podemos justificar ingresos, por lo que en las convocatorias de las administraciones públicas se nos echa para atrás en los primeros trámites», explicó el representante del pueblo calé en la provincia de León, donde se agrupan alrededor de 430 familias, que se concretan en 2.500 personas. Vargas Jiménez planteó al alcalde de la ciudad, Mario Amilivia, la necesidad de que se cree una bolsa de alquiler de viviendas con criterios de protección pública para que encuentren espacio aquellas familias que estén en una situación de carencia, de la cual no pueden salir por sus condicionantes. La iniciativa, para la que el patriarca de los gitanos de León solicitó la ayuda del consistorio, será uno de los puntos que formarán parte del orden del día de la mesa de seguimiento de la problemática gitana, que se encuentra paralizada desde hace tiempo; un punto muerto que Vargas Jiménez reclamó que se reactive para favorecer el diálogo entre el colectivo y las administraciones.