Brazos cruzados

No hace tanto tiempo, Manufacturas Teleno daba trabajo a más de mil personas, entre trabajadores en plantilla y cooperativas textiles que realizaban todas las prendas de la industria. Hace ahora poco más de tres años, la Unión Leonesa de Cooperativas (Ulecoop) dio un primer aviso de lo que después iba a sobrevenir: el cierre de muchas de ellas porque Teleno había dejado de enviarles su producción. Esta situación se negó desde la propia empresa, que estaba ya enfrascada en la construcción del centro de almacenaje -subvencionado por la Junta; subvención que ya se ha cobrado y liquidado- y por su salida al mercado exterior. Poco después, hace dos años, la empresa presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supuso la salida de veinte trabajadores. No hubo información ni oficial ni extraoficial. Momento actual En estos momentos, Teleno cuenta con 120 personas en plantilla y ya no trabaja ni con la mitad de cooperativas que lo hacía hace unos años, en parte porque la producción viene de países como China o Portugal. No han sido pocas las veces que trabajadores anónimos denunciaban lo que estaba pasando en la industria, sobre todo tras el aterrizaje de Miguel Pérez Villar y manifestaban lo que ahora parece confirmar el presidente del comité: «La situación no es buena, porque hay una tensión; se palpa que puede pasar algo». Lo que sí parece claro es que Teleno vive momentos de incertidumbre y los trabajadores no saben a qué atenerse y más cuando comprueban que baja la producción, bajan las ventas y, a veces, no les queda más remedio que cruzarse de brazos, de un modo literal, ante la falta de trabajo que se vive en determinados momentos.