Sin la Junta, con Herrera

La encuesta realizada por el CEL no renuncia al coqueteo con el leonesismo, pero nada y guarda la ropa al valorar de forma muy positiva las actuaciones del equipo de gobierno de la comunidad autónoma. No hay contradicción, según la patronal: «Una cosa es la organización territorial, otra es la calificación al gobierno». El caso es que según el informe la actual autonomía perjudica a los empresarios leoneses (un 54% así lo considera); y sólo un 13% cree que le beneficia. Sin embargo, la tendencia «leonesista» de los empresarios tiende a decrecer. Los descontentos señalan sobre todo la «sensación de cierto desequilibrio territorial» y el centralismo excesivo, que hace perder protagonismo a León mientras lo ganan Valladolid y Burgos. La mayoría de ellos se decantarían por León solo, mientras que otros preferirían una unión con Asturias o un modelo como el del antiguo reino. Sin embargo, a la hora de valorar la actuaciones de las administraciones públicas, el empresariado leonés da un varapalo importante al Gobierno de Zapatero (el 47% considera su actuación mala o muy mala); mientras que aplauden al ejecutivo regional: un 65% la considera buena. Sólo el sector industrial se muestra disconforme con el gobierno de Herrera. No hay contradicción para la patronal: «Significa una llamada de atención a los dirigentes del gobierno regional para que minimicen las diferencias provinciales». Mejoras que podrían centrarse en los principales factores que condicionan el crecimiento económico, según las empresas, y que son sobre todo las infraestructuras y comunicaciones, los impuestos, la situación laboral, la formación, las subvenciones y la burocracia. También destaca que seis de cada diez empresarios aprueba la gestión de los principales ayuntamientos de la provincia, salvo la de los de León, La Bañeza y Sahagún, donde el descontento es mayoritario.