Cerrar

La acusación solicita una pena de tres años para el empresario minero y un administrador suyo

Victorino Alonso: «Iré a la cárcel por un delito, no por la fantasía de un inspector»

La Audiencia juzga si cometió un presunto fraude fiscal de casi un millón de euros en un plazo de dos años

León

Creado:

Actualizado:

Victorino Alonso, presidente de Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), negó ayer haber cometido el fraude fiscal de casi un millón de euros que se le imputa y calificó de «operaciones habituales» las recogidas como presuntamente delictivas por la acusación, que ayer le levaron a prestar declaración ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, en el Palacio de Justicia de León. La sesión inicial tuvo una duración de nueve horas, y continuará hoy, a partir de las 9.30 de la mañana, con el testimonio de varios peritos y testigos propuestos por las partes. El fiscal considera que entre los ejercicios de 1993 y 1994, el acusado y un administrador de varias de sus empresas, ejercieron la administración de Patra, una compañía dedicada a la extracción del carbón. Según el escrito de calificaciones provisionales, la Agencia Tributaria recoge anomalías contables significativas en la empresa, y se registran servicios por valor de 150 millones de pesetas, realizados en 1992 que se facturan en 1993. Sostiene el fiscal que el consumo de los explosivos utilizados para la extracción del carbón, no concuerda con la cantidad de mineral extraído, y finalmente, se contabilizan compras de carbón a las que se aplica un tratamiento fiscal «inaceptable». Por tres supuestos delitos contra la hacienda pública, el fiscal solicita una pena de tres años de prisión, una multa de más de 844.000 euros y una indemnización de 842.000 euros». La defensa niega los hechos, y solicita la libre absolución. «Esto ralla el absurdo» Victorino Alonso negó las acusaciones: «Se trata de una manipulación voluntaria, que técnicamente no se sostiene. Es un informe que ralla el absurdo. Si tengo que ir a la cárcel, será por lo que he hecho, no por las fantasías que se inventa un inspector. Cuando compré (Antracitas de) Gaiztarro, asumimos una deuda histórica de 16.000 millones de pesetas. Hemos pagado otros 8.000 millones de IVA ¿y me voy a meter yo en este fregado por 21 millones de pesetas? Todas las inspecciones que nos han hecho hasta el 92 se han pasado sin problemas, y desde el 95 igual. Solamente ha habido problemas con un inspector concreto. No hemos podido ser buenos durante diez años y malos en dos, y además, dí orden de que en esto, hubiera transparencia»