En el último año se acumula un descenso de un 20% en la cotización y pérdidas de seis millones
La caída de precios de la leche de ovino pone al sector al borde de la quiebra
Los productores leoneses se muestran desconcertados por la suspensión de las movilizaciones
la caída del precio de la leche de oveja ha desconcertado a los ganaderos que sostienen el medio millar de este tipo de explotaciones que se asientan en la provincia leonesa. La desorientación sobre el futuro del sector llegó esta semana a un punto en el que ni los propios afectados han acertado a ponerse de acuerdo sobre las medidas de presión que deben emprender para hacer valer la postura de devolver la cotización de la leche de ovino a los parámetros de la rentabilidad. Los productores leoneses coinciden en definir como «crisis profunda» la situación actual después de haber sufrido bajadas constantes por parte de la industria de los precios. El descenso se cifra entre un 15 y un 20% sobre los precios anteriores y se ha aplicado, principalmente, por parte de las empresas transformadoras mayoritarias en el sector. La leche que en enero del 2006 se pagaba a 90 céntimos litros -precio medio de referencia- no supera ahora los 70 o 72 céntimos. «Y esto sin más explicación que los que se observa en las nóminas de pago», señalaron airados algunos de los ganaderos afectados por el recorte, que gestionan explotaciones de ovino de ordeño en la zona de Sahagún y que estiman pérdidas de hasta el 50% de los ingresos netos que les reportaba la anterior situación de mercado. El primer intento para salvar las diferencias entre la grandes industrias transformadoras y los ganaderos -la pasada primavera- se quedó en una mera exposición o denuncia de la caída de precios y las graves consecuencias. Hoy, los afectados añaden una circunstancia que -dicen- viene a agravar mucho la crisis económica: los costes de producción se han disparado. La producción en León de leche de oveja se cifra en torno a los cincuenta millones de litros anuales. Y las pérdidas económicas a lo largo del último año se establecerían en seis millones de euros (mil millones de pesetas). El sector productor ha denunciado en repetidas ocasiones la amenaza por parte de las grandes industrias transformadoras de eliminar rutas de recogidas y dejar abandonada la producción. En este sector, León también pierde una parte importante del valor añadido de la materia prima ya que la mayor parte se destina a fábricas fuera de la provincia.