Guada resalta que el pasado año elconsistorio asistió a 1. 860 personasy cuestiona la Ley de Dependencia
Los datos de envejecimiento le sirven a la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de León, Ana Guada, para enmarcar su evaluación sobre la Ley de Dependencia puesta en marcha por el Gobierno, sobre la que considerada que «no ha inventado nada nuevo, sino que se basa en lo que ya había»; una sentencia para la que se escuda en que el consistorio de la capital leonesa registró el pasado año «1. 860 beneficiarios de ayudas sociales», entre las que se cuentan la teleasistencia, la asistencia domiciliaria o el servicio de lavandería y comida a domicilio. «No queremos entorpecer. Estamos preparados para la Ley de Dependencia, pero a la expectativa de su desarrollo», concede la concejala del PP, quien critica que «se ha echado en falta diálogo con las comunidades autónomas y las entidades locales, que sólo cuentan con obligaciones», como demuestra «la composición sectaria del consejo territorial, en el que hay 12 miembros del Gobierno y uno por cada autonomía». La miembro del equipo de Gobierno de la administración municipal avanza que «los baremos podrían reducir en un 20% lo beneficiarios de los que se habló, porque quieren infravalorar algunas deficiencias, diferenciando a los discapacitados físicos de los psíquicos». «El Gobierno no apuesta por un sistema nacional de dependencia, como en la sanidad, sino que crea 17 subsistemas, con convenios bilaterales, lo que hará que haya comunidades de primera y segunda», afirma Guada.