Una nueva materia: la Paz

La bandera de la «no violencia» izada por Mahatma Gandhi en Suráfrica para luchar contra la discriminación que sufrían sus coterráneos ondea ahora confusa bajo un clima de convulsión política e intolerancia social. Los postulados del líder indio llegan hoy a las aulas de los colegios de la provincia de León para calar en las conciencias de los estudiantes y para intentar que los jóvenes se eduquen en la solidaridad. Bajo este clima de expectativas y propósitos, todos los centros escolares celebran hoy el Día Mundial de la Paz, una efeméride que dio sus primeros pasos allá por 1964 y que conmemora la muerte el 30 de enero de 1948 de Gandhi, fundador del movimiento «Fuerza de verdad». Además del bullicio de actividades que se sucederán en casi todos los colegios de la capital, existe un denominador común que llamará a la puerta de cada clase desde primera hora de la mañana: «El amor es mejor que el odio; la no violencia mejor que la violencia; y la paz mejor que la guerra». Este espíritu conciliador que priorizó la vida de Gandhi es el motivo central de esta jornada, que apela más que nunca a esos principios morales. Así, son muchos los centros de la provincia que vivirán este día de una manera especial y también son muchos los profesores que han trabajado durante la última semana para intentar conculcar a sus alumnos las enseñanzas que no están en los libros. A pesar de que no hay una campaña dirigida por la Consejería de Educación y de que los colegios tienen total autonomía para realizar las actividades que consideren oportunas, la mayoría de ellos han optado por la poesía y las canciones como hilo conductor del Día Escolar de la No Violencia y la Paz. En esta línea, los niños del colegio La Palomera colocarán en las verjas del centro las palomas que horas antes realizaron con sus manos; cantarán el estribillo de la canción de la Paz; leerán el poema «Yo no quiero guerras padre»; y analizarán los proyectos de convivencia que se vienen desarrollando en estas instalaciones. Por su parte, en el colegio Anejas, además de realizar las consiguientes tareas lúdicas con las que se pretende concienciar a los alumnos, se leerá también un manifiesto en el que la situación que se vive en Irak y el «convencimiento de que la paz y la guerra nace en las mentes de la personas» llevará al consejo escolar a hacer una declaración de principios sustentada en el compromiso. Este centro realizará los actos en la explanada del Musac a partir de las 12.00 horas. El Camino del Norte se suma también a la condena y repulsa de todas las disputas que llevan asociadas el dolor, la muerte o la destrucción. Pero va más allá. Desde este colegio intentarán que los niños conozcan la situación marginal de otros jóvenes. Para ello, el cuerpo docente ha preparado una serie de fotografías de contraste en las que choca lo cotidiano con lo excepcional. Así, en esas imágenes se verá, entre otras cosas, a un niño occidental utilizando una cuchara para comer y a uno senegalés haciéndolo con las manos. Llegados a este punto, el Virgen Blanca, con la participación de todos los colegios del entorno de la Catedral -Discípulas de Jesús, Teresianas, Carmelitas, San Juan de la Cruz y Ponce de León- cubrirá (a las 11.00 horas y a las 12.00) la plaza de Regla con la silueta de una paloma, en cuyo interior estarán representados los cinco continentes. Los niños describirán un conflicto por cada zona para el que deberán ofrecer varias actitudes en positivo. En la misma senda, casi todos los colegios de la provincia se suman a los actos que nacen en el seno de la jornada pacifista. Los cuatro ejemplos anteriores dibujan el mapa de acciones que se desarrollarán en otras escuelas, en las que aflorarán los mensajes de respeto y amor que, encerrados en cientos de globos, alcanzaran el cielo. ¿Quién sabe si para volver a la tierra vestidos de realidad?