El suceso ocurrió en un inmueble de la calle Golondrina por la mala combustión de un brasero
Dos personas resultan intoxicadas por inhalar monóxido de carbono
Los marroquíes Aicha Hallabi e Issam Hallabi, de 33 y 20 años, recibieron el alta horas después
Las dos personas que resultaron intoxicadas vivían en el número 21 de la calle La Golondrina
Los ciudadanos marroquíes Aicha Hallabi Ep Farrah, de 33 años de edad, y Issam Hallabi, de 20 años, resultaron intoxicados por la inhalación de monóxido de carbono, procedente de un brasero, cuando se encontraban en el interior de su domicilio, en el número 21 de la calle La Golondrina, en el barrio de Pinilla. En el domicilio también estaba Nouredine Hallabi, de 29 años, que no resultó intoxicada. Los hechos ocurrieron a las doce menos diez de la noche del martes, cuando el Servicio de Emergencias 112 recibía una llamada alertando de una posible intoxicación por monóxido de carbono que podría proceder de una cocina de carbón. Al lugar de los hechos se desplaza inmediatamente una patrulla de la Policía Local de San Andrés del Rabanedo. Según el parte de la intervención policial, personados en el lugar de los hechos, los efectivos se encuentran con una joven tendida en el sofá de su casa en estado semi-inconsciente y a otras dos personas que vivían en este domicilio. También se da aviso a la Gerencia de Emergencias Sanitarias de Sacyl, que desplaza hasta la calle Golondrina una UVI móvil y una ambulancia de soporte vital básico que trasladaron a las dos personas con síntomas de intoxicación al Hospital de León donde fueron dados de alta a las nueve y media de la mañana de ayer. Las causas Miembros del Servicio de Urgencias, en compañía de los agentes de la policía local, accedieron al interior de la vivienda con un medidor digital de monóxido, que dio un resultado de 18, ante lo cual, se solicita la presencia del Servicio de Bomberos para evaluar los posibles daños de la vivienda así como su habitabilidad. Al lugar de los hechos acude una dotación del parque de León que examinaron el edificio y determinaron que, tras ventilarse adecuadamente, los inquilinos podrían volver a su casa. La intoxicación se produjo por la mala combustión de un brasero fabricado por ellos mismos y que tenían en el interior de su domicilio. Las tres personas que vivían en la vivienda han nacido en la localidad marroquí de Beni Mellal.