La primera estimación médica cifra en 1.641 el censo de grandes dependientes

Durante los últimos meses los médicos de Atención Primaria han elaborado un informe para el Sacyl en el que se concluye, como primera estimación, que en el área de salud de León residen 1.641 grandes dependientes, los primeros potenciales beneficiarios de la Ley de Dependencia. El informe preliminar destaca, asimismo, que el 70% de estas personas residen en el área rural si bien es necesario realizar la corrección de que el listado no incluye a los discapacitados que ya disponen de una plaza en algún tipo de institución de ayuda. El informe se completó mediante un estudio elaborado por veintiún equipos sociosanitarios de base coordinados por el doctor José Luis Palomo García, responsable de la Comisión Sociosanitaria, dentro «de las medidas anticipatorias a la entrada en vigor de la normativa legal». En el trabajo han participado los equipos de Atención Primaria y los representantes de servicios sociales, un área que incluye a trabajadores de la Gerencia, Diputación, ayuntamientos o del propio Sacyl. La independencia para lavarse o vestirse, la posibilidad de caminar 50 metros solo o la necesidad de ayuda para todas las actividades cotidianas han sido las claves para determinar el grado de dependencia de estas personas desde el punto de vista sanitario. «El baremo utilizado ha sido la llamada Escala de Barthel que mide la autonomía para las actividades de la vida diaria», y el corte para la estimación teórica se sitúa en los 45 puntos, un nivel que el test califica de «incapacidad funcional severa». No obstante, explica Palomo, el baremo que finalmente regirá la determinación del grado de dependencia aún no está aprobado y su entrada en vigor -previsiblemente en el mes de abril- determinará posibles correcciones a este censo. El primer informe, que ahora será depurado tanto para excluir a quienes no sean grandes dependientes como para captar nuevos beneficiarios, determina que aproximadamente un 50% de las personas que ya estaban incluidas como inmovilizados en los catálogos de Servicios Sociales tienen la consideración de grandes dependientes, coincidiendo con la primera valoración realizada por el Ministerio y la Junta. La valoración realizada ahora por los equipos sociosanitarios únicamente efectúa una estimación del grado de dependencia físico-psíquico sin entrar en las necesidades sociales de estas personas, explica Palomo. Dispersión geográfica El listado de grandes dependientes refleja una amplia dispersión en todo el área de salud. La zona de León capital es, por supuesto, la que acoge a más personas con dificultades funcionales graves, más de 500. En Astorga vivirían, según este test, 162 grandes dependientes, 138 en el área de Valencia de Don Juan-Valderas y prácticamente un centenar en el área de la Ribera del Órbigo; la menor presencia de personas con discapacidad limitante se hallaría, según este estudio, en la Cabrera. El baremo establecido por la Ley de Dependencia establece tres niveles en función del grado de dependencia y, dentro de ellos, dos categorías. Así el grado de discapacidad situaría a los beneficiarios en grandes dependientes, severos y moderados. E. C. DE BASE DEPENDIENTES León-José Aguado 107 Armunia 67 Astorga 162 Babia 36 La Bañeza 128 Boñar 82 Cabrera 27 Cistierna 45 Condesa-Centro 64 Crucero 50 Cuenca Bernesga-Matallana 143 Eras-Mariano Andrés 136 La Magdalena 38 La Palomera 63 Mansilla-Ribera Esla 36 Riaño 39 Ribera del Órbigo 96 Sahagún 45 San Andrés del Rabanedo 89 Santa María del Páramo 50 Valencia de Don Juan-Valderas 138 Total 1.641 El 75% de las personas que reciben algún tipo de ayuda asistencial en la provincia de León son atendidos por sus familias, según el último estudio recogido por el Instituto Nacional de Estadística sobre discapacidad y deficiencias. Este informe refleja que el número de leoneses atendidos se acerca a los cinco mil y más de tres mil de ellos son cuidados por seres consanguíneos, de los cuales la mitad son sus cónyuges. En cuanto a la división por sexos, las mujeres son las cuidadoras principales de las personas dependientes. Las madres, hijas y hermanas asumen el cuidado del discapacitado en uno de cada cuatro casos, según el estudio desarrollado por el Instituto Nacional de Estadística. El último borrador que maneja el Ministerio de Trabajo sobre el 'Alcance, contenido e intensidad de prestaciones' de la ley da derecho a entre dos y tres horas diarias de atención domiciliaria a un gran dependiente, lo que supondrá un incremento de algo más de una hora para las personas que en estos momentos se encuentran en esta situación en Castilla y León. En la comunidad, los 25.000 usuarios de ayuda a domicilio reciben una media de algo menos de 20 horas al mes, que en el caso de los grandes dependientes asciende a cerca de dos horas al día, una menos que la previsión estatal. Si bien, para la Junta la intensidad prevista por el Estado es «descaradamente baja», teniendo en cuenta que la Ley reconoce un conjunto de derechos subjetivos, y además «no podrá cubrirse con la financiación prevista», según explicó el gerente de Servicios Sociales, Antonio Sáez Aguado. Desde su punto de vista, para mejorar la atención a domicilio en una hora, no hubiera sido necesario generar un debate político como el que ha supuesto la aprobación de la norma; un caos a las autonomías para adaptar sus normativas y sistemas de gestión, y generar «expectativas de tal calibre» entre la población. A su juicio, tan sólo se hubiera necesitado un marco de diálogo y acuerdo para mejorar la prestación. El último documento entregado a las autonomías, al que la Junta ya ha presentado alegaciones provisionales para que fije y regule el mínimo de las prestaciones, establece que los grandes dependientes de nivel uno tendrán derecho a entre 60 y 75 horas mensuales de ayuda a domicilio que en el caso de los de nivel dos ascenderá a entre 75 y 90.