Adif asegura que los trabajadores no han estado en peligro gracias al sistema de ventilación
La aparición de metano hace saltar las alarmas en la variante de Pajares
La concentración de gas en aire ha obligado a activar el plan de emergencia varias veces El PP cal
Los máquinas que trabajan en el corredor ferroviario de la variante de Pajares -formado por dos túneles de veinticinco kilómetros cada uno- por el que pasará el AVE, que unirá la meseta con el noroeste de España a través de la alta velocidad, han tenido que parar varias veces en los últimos días como consecuencia de la aparición de gas metano en una zona del enclave cuya orografía se caracteriza por estar formada por compuestos carboníferos. La emanación de este fluido invisible, que también se conoce con el nombre de grisú cuando se encuentra en las minas de extracción de carbón, aparece actualmente en el Lote 2 de la infraestructura, que transcurre entre Folledo y Viadangos; ambas localidades se encuentran en la provincia de León. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, -entidad gestora de los trabajos en la variante- precisa que la concentración de gas se produce en la galería de acceso de este tramo, de cinco kilómetros de longitud, desde la que se va a entroncar a la cota del túnel principal. Aunque no ha sido necesario paralizar por completo la tuneladora que perfora en la gruta de entrada, Adif reconoce que la condensación de gas metano en aire ha llegado a superar el índice de explosividad en quince puntos porcentuales; el sistema de emergencias de la obra salta cuando se supera el 5% de concentración y se ha llegado hasta el 20%. A pesar de que estas proporciones pueden resultar lesivas para la salud, los operarios «no están ni han estado en peligro porque la seguridad es lo primero que contemplamos», afirman desde Adif. Este compuesto químico altamente inflamable puede llegar a la deflagración si entra en contacto con una llama o una chispa. Para evitar que ésto suceda y, según se recoge en el protocolo de actuación para este tipo de situaciones peligrosas, la empresa gestora del control de los trabajos pone en funcionamiento, cada vez que se detecta la sustancia, todas las medidas de emergencia que tiene a su alcance. Entre ellas, apagar los equipos que pueden producir un chispazo, excepto los sistemas antideflagrantes como son el bombeo de agua, la ventilación y la iluminación de emergencia. Además, las perforadoras tienen un sistema de lectura que activa la alarma cuando detectan niveles de gas preocupantes; una medida que, junto a los metanómetros portátiles que llevan los capataces, permitiría, en el caso de que fuera necesario, evacuar la zona ordenadamente, según explican las mismas fuentes. «Extracción segura» La envergadura de la infraestructura que hay que construir para vertebrar el noroeste con el centro de la península obliga a que se tomen todas las medidas de precaución para salvaguardar la integridad física de las personas que operan en este área. Actualmente hay cerca de 120 trabajadores -divididos en cuatro turnos- en el área en el que se producen las fugas. Adif afirma que la seguridad está garantizada, «porque contamos con un sistema de ventilación solidimensionada». Esta estructura está compuesta por un extractor de dos metros y medio de diámetro que expulsa el aire viciado al exterior y por un ventilador que insufla aire limpio al interior.