Un acuerdo con la Fundación Deporte Solidario permitirá cursos de esquí para minusválidos
La residencia para discapacitados en San Isidro estará lista el día 23
La Diputación ultima los trabajos en la zona antes destinada a apartamento presidencial
La pasada temporada se desarrolló el primer curso para discapacitados
La semana que viene estarán finalizadas las obras que permitirán contar en la estación invernal de San Isidro con una residencia para discapacitados. Los trabajos se han centrado en la segunda planta del edificio Pico Agujas -en la zona de Salencias-, en las dependencias destinadas a apartamento para el presidente de la Diputación y el apartamento adyacente. Este espacio conformará a partir de ahora una residencia. Las labores de acondicionamiento han permitido eliminar todo tipo de barreras arquitectónicas y la instalación de un ascensor para permitir el acceso de los discapacitados hasta este alojamiento. Tal y como explicó ayer el presidente de la Diputación, Javier García-Prieto, la residencia contará con cuatro dormitorios dobles (uno de ellos adaptado), uno individual, baño, aseo adaptado, vestíbulo y pasillos, salón comedor y cocina con despensa. Igualmente, existe la posibilidad de duplicar la capacidad de los dormitorios con la instalación de literas. De momento, la inversión realizada en este proyecto asciende a 45.000 euros, aunque aún resta añadir el coste en equipamientos. «Un día en la nieve» También García-Prieto anunció que en marzo la campaña «Un día en la nieve» llevará hasta San Isidro a discapacitados de los centros dependientes de la Diputación. Acudirán diez de cada uno de los tres gestionados por la institución provincial: Nuestra Señora del Valle, Cosamai y Sagrado Corazón. Cada grupo irá acompañado por dos o tres monitores. «De este modo, los colectivos más desfavorecidos podrán disfrutar del esquí». Además, la Diputación establecerá en breve un acuerdo con la Fundación Deporte Solidario para la puesta en marcha de cursos de esquí con sillas adaptadas para los discapacitados. En este caso, la institución se hará cargo del alojamiento y la manutención de los participantes. Igualmente, cofinanciará con la fundación los monitores especializados que atenderán a este colectivo. «Con la iniciativa, las instituciones públicas se acercan a los colectivos más desfavorecidos, cumpliendo también el objetivo de este plan», concluyó el presidente.