Yo controlo, tú controlas, ella controla

Las sobremesas de una comida dan para lo que los comensales quieran y la del jueves pasado entre Isabel Carrasco y Mario Amilivia, en la que también estuvieron presentes Eduardo Fernández y Rafael Pérez Cubero, dio para lo suficiente. Dejó claro, por ejemplo, que Carrasco no va a permitir a Amilivia elaborar la lista al Ayuntamiento a su antojo y que tendrá que hacerlo de acuerdo con el partido. De hecho, en un momento de esa sobremesa, Amilivia le indicó a su presidenta que quería tener el control sobre su lista, a lo que Carrasco le respondío que sí, pero con el partido. Lo que siguió a continuación fue un tira y afloja, el uno por el control y la otra por el partido. ¿Quién gano? El consenso, siempre el consenso que se lleva mucho, o lo que es lo mismo Amilivia elaborará su lista, pero bajo el control del partido. Un ejemplo: Isabel Carrasco se reserva hasta el último momento si va o no en la lista de Amilivia y si lo hace ocupará el número 2. A partir de ahí se irán colocando. Hubo interpelaciones directas entre el uno y la otra. El alcalde, por ejemplo, negó que hubiera ofrecido un lugar en la lista a Alfredo Martínez, el presidente del sector del comercio de la Fele, y sí reconoció que había hablado con él para indicarle que sería bueno que alguien del comercio ocupara un puesto en esa lista, puesto que parece sí pueda tener asegurado el que fuera delegado territorial por un tiempo -cuando a Eduardo Fernández le presentaron por el Senado en marzo del 2004-, Manuel Álvarez, persona que cuenta con el beneplácito de la dirección popular. En una cosa sí estuvieron de acuerdo, las listas no se darán a conocer hasta el mes de abril, porque lo que no quieren es la especulación continua. Habrá que ver si cumplen.