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El enclave del Alto Porma pudo estar en servicio sólo algo más de dos horas

El fuerte viento impide abrir las pistas en San Isidro y Leitariegos

Un nuevo frente traerá más nieve a las estaciones a partir del viernes y tiempo inestable

Publicado por
Asun G. Puente - redacción
León

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Las intensas rachas de viento que sufrió la montaña ayer impidió abrir durante toda la jornada la estación de Leitariegos, mientras que San Isidro puso en servicio sus remontes a partir de las 14.15 horas, con lo que sólo pudo permanecer operativa hasta la hora del cierre de las instalaciones (16.45). Por su parte, en el vecino enclave invernal de Valgrande-Pajares la intensa niebla, el viento y la lluvia únicamente permitieron abrir 0,6 kilómetros de pistas en la zona baja. En la estación del Alto Porma, el viento y el temporal intenso de lluvia y agua-nieve mantuvo cerradas las intalaciones hasta pasadas las dos de la tarde. En ese momento, con la merma de la fuerza del aire, los remontes pudieron abrirse hasta el cierre de la jornada. Estuvieron en servicio de forma parcial los sectores de Cebolledo y Requejines, con unos espesores de nieve húmeda entre los 15 y los 60 centímetros. La intensa lluvia de los últimos días ha provocado la merma del manto blanco y ha obligado a cerrar prácticamente diez kilómetros de pistas, divididos entre los sectores de Riopinos y Salencias, además de alguno de los espacios de los otros dos. Un nuevo frente frío fija nuevas precipitaciones de nieve a partir de la noche del viernes, así como tiempo inestable con bajada de temperaturas para todo el puente de Carnaval. El tiempo inestable también provocó ayer que las fuertes rachas de viento mantuviera cerrada durante toda la jornada la estación lacianiega. En Leitariegos, los espesores sólo ofrecen entre 10 y 30 centímetros de manto blanco, que únicamente permiten tener en servicio 1,6 kilómetros esquiables. A pesar de que los cañones produjeron una cantidad de nieve considerable el martes en la zona alta, la lluvia dio al traste con este manto y, ahora, los trabajadores deberán esperar a una nueva bajada de temperaturas para repetir la operación. En Pajares la situación también es dramática y si nuevas precipitaciones blancas no lo remedian, deberán cerrar pronto. Sólo cuentan con 0,6 kilómetros esquiables y unos espesores de nieve primavera que oscilan entre los 15 y los 30 centímetros. Mientras, la nieve caída en los últimos días en El Morredero alberga esperanzas para la apertura este fin de semana.

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