«Salvo Almería, la IGP de Fresno es la primera zona pimentera de España»

El paso administrativo que coloca al pimiento de Fresno en el umbral de la producción bajo una indicación protegida se celebra desde la sociedad promotora de la IGP como «el primer éxito» tras casi una década de espera. José Ramón Bodega, su presidente, asegura que «lo mejor está por venir» para la hortaliza que asienta una parte decisiva del desarrollo rural de la vega del Esla. El dirigente se explica con ejemplos: «Horto Esla, la Huerta de Fresno, Hermanos Morán Montiel, AN- Coesla», cita de carrerilla para señalar la primera herencia del interés de la promotora. El siguiente paso es alcanzar lo que pide el mercado: «Transformar, exportar, ganar la demanda. No somos capaces de asar lo que nos piden». -¿El fin de trayecto de IGP del Pimiento de Fresno-Benavente le han supuesto un alivio? -Lo vemos así, después de tanto tiempo de espera, en el que no oculto que se ha sufrido desgaste porque hubo gente que llegó a dudar de que esto se llevara a cabo. Llevamos esperando nueve años. Por eso, igual lo valoramos más. -¿La IGP abre nuevas perspectivas? -Creo que debemos esforzarnos al máximo en el desarrollo técnico de la norma de la indicación. Yo defiendo que el consejo regulador que ahora se debe constituir debe ser viable para que sea autónomo. No se puede depender eternamente de los organismos públicos. -¿Y Ramón Bodega al frente? -No tengo ninguna intención de estar al frente del consejo regulador. Mi idea es abandonar esa responsabilidad; siempre es bueno que haya renovación. En los puestos directivos; siempre que haya gente dispuesta a tomar las riendas en el consejo regulador y no haya nadie que me pida que siga, así será. -Ahora que tiene la marca, ¿acompañarán la calidad de un mayor ámbito productivo? -Desde la promotora estimamos que vamos a manejar unas cien hectáreas; calculamos que unos tres millones de kilos. Me atrevo a decir que, salvo Almería, el emporio del plástico, somos la zona pimentera más productiva de España. En otras indicaciones protegidas se trabajan al año 240.000 plantas. En nuestra zona registramos entre 40 y 50.000 plantas por hectárea. Es fácil sacar una conclusión. -¿También en la repercusión económica? -Una repercusión media de sesenta céntimos el kilo nos aporta una cantidad extraordinaria. Piensen en la aportación del pimiento a la renta familiar para permitir el desarrollo de la población rural. -¿La asignatura de la transformación está aprobada? -La promotora ha trabajado en ese sentido; vamos por la tercera empresa en Fresno; en Benavente hay proyectados otras dos iniciativas. De todas formas, no llegamos a asar lo que nos pide el mercado. -¿Y la de la exportación? -Hay cantidades, aunque porcentualmente menores. Miramos a Europa, Alemania absorbe más de lo que producimos. Esperamos apoyo. Nos hemos ofrecido a los programas de Excal, pero no nos han elegido nunca.