Preocupación en el primer ejercicio sin la ayuda de los fondos europeos
La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, destacó ayer que los datos de convergencia con la Unión Europea demuestran que «la Comunidad ha sabido aprovechar los fondos comunitarios que han llegado en este periodo y también que las políticas económicas desarrolladas por la Junta han sido las adecuadas para que los ciudadanos tengan una mayor capacidad adquisitiva». Pilar del Olmo puso de manifiesto también, en declaraciones a la agencia Ical, que este proceso de convergencia con Europa se ha producido en un momento en que la población de Castilla y León ha crecido, por lo que rechazó las críticas que en el pasado se hicieron desde la oposición acerca de que el crecimiento del PIB per capita de la región era consecuencia de la disminución demográfica. «Ahora hay más castellanos y leoneses que tienen más poder adquisitivo», añadió. La titular de Hacienda del Ejecutivo autonómico resaltó algunos datos que considera «muy positivos» como el hecho de que haya sido la segunda comunidad que más ha convergido (la tercera si se tiene en cuenta la ciudad autónoma de Ceuta) entre 2000 y 2004, fecha en que estaba vigente el anterior marco operativo de ayudas «y en la que Castilla y León ha recibido el mayor volumen de fondos europeos de su historia». Preocupación por las ayudas En este sentido, admitió que el descenso que se producirá a partir de ahora es motivo de preocupación para el Gobierno, si bien se mostró «optimista» sobre la evolución futura. «La Junta está ejecutando una política económica adecuada y vamos a seguir en la senda de convergencia ya que desde los presupuestos regionales intentaremos mantener el ritmo de inversión para que la capacidad de poder adquisitivo de los ciudadanos siga creciendo», señaló Pilar Del Olmo. La consejera de Hacienda también destacó el hecho de que todas las provincias de la Comunidad hayan mantenido un crecimiento de la renta per capita superior a la media nacional y, especialmente, que provincias como Zamora, Palencia y Salamanca doblen el ritmo de convergencia español.