El Ayuntamiento descarta acudir al negociado y creará otro proceso
León decide rebajar el precio del matadero para poder venderlo
El tipo de licitación del concurso era de 5,2 millones de euros, pero no hubo ofertas
Las últimas esperanzas de que llegara una oferta dentro de los límites establecidos en los pliegos de licitación se cerró ayer. La mesa de contratación decretó desierto el concurso para la enajenación del matadero municipal, que ahora deberá esperar a que se desarrolle un nuevo procedimiento desde el principio, en el que se fijará un tipo de licitación más bajo. Los 5, 2 millones de euros explicitados como punto de partida de las ofertas parece que han sobrepasado los esfuerzos de los potenciales aspirantes. «Yo he hablado con algunos interesados en quedarse con el matadero, que vinieron para recoger los pliegos de condiciones, y parece que el principal problema es el precio fijado», concedió Jesús María Cantalapiedra, presidente de Emimalsa, sociedad gestora de la instalación», quien apunta que las reticencias evidenciadas por los interesados incidían también en que «hay que hacer obras de mejora para adecuarlo a la normativa»; unas reformas que el consistorio ha descartado que vayan a realizarse de manera previa a la enajenación. Ante la disyuntiva abierta, los responsables de la sociedad han desechado resolver la falta de ofertas con un procedimiento de negociado, en el que invitar a varias empresas para tratar de manera directa la venta. «Sería una pérdida de tiempo, porque habría que respetar unos tiempos para poder bajar el precio», reseñó Cantalapiedra, convencido de que seguir con el proceso sin variar la valoración terminaría en el mismo punto que ahora. El descarte deja la solución en una sola salida: desarrollar un nuevo concurso, cuya definición empezará por el trabajo de los técnicos para establecer una valoración, en un plazo de diez días, que sea inferior a los 5,2 millones de euros. «El suelo está correctamente valorado, según la ley del suelo, así que tendrá que limarse lo que se pueda, dentro de la limitación legal, de la maquinaria», explicó el concejal del PP, quien reconoce que «estará ajustado el tiempo para poder resolverlo dentro de este mandato, aunque con voluntad puede quedar muy cercano o, como mínimo, encauzado para la siguiente corporación». Ante las sospechas lanzadas por el PSOE, Cantalapiedra afianza «la total transparencia del proceso en todo momento», reforzado por el «consenso que ha habido en la sociedad siempre entre todos los partidos». «Además, que se queden tranquilos, que ya hay un escrito del alcalde, que compromete al Ayuntamiento a absorber a la plantilla completa, salvo que alguno se quiera quedar», cerró el edil.