El abogado cree que no se ha tenido en cuenta su problema mental
Piden libertad provisional para el condenado por el caso del seguro
Fue condenado a 18 años de cárcel por intentar matar a una amiga para cobrar su póliza
Los abogados del joven leonés condenado a una pena de 18 años de prisión, acusado de intentar acabar con la vida de una amiga suya para cobrar el seguro que previamente había formalizado, han presentado recurso ante el Tribunal Supremo, por entender que la sentencia no tiene en cuenta los problemas de personalidad del procesado, para el que solicitará la libertad provisional hasta que la resolución judicial sea definitiva, si biena cepta que esta determinación se regule bajo una serie de medidas cautelares, ya que el condenado sufre un trastorno de personalidad límite. La Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, condenó anteayer a 18 años y seis meses de prisión al imputado, como autor de un delito de intento de asesinato en la persona de una amiga para cobrar un seguro de vida que ésta se había hecho instada por el acusado, que era el único beneficiario. Asesinato y explosivos En una sentencia a la que tuvo acceso EFE la Sección Octava de la Audiencia impone al acusado, de 29 años y vecino de León, una pena de once años de cárcel por intento de asesinato, otra de seis por la fabricación de explosivos y una tercera de un año y medio por la falsificación de un Documento Nacional de Identidad. Además, el tribunal, en concepto de responsabilidad civil, condena al acusado a pagar a su víctima 63.840 euros y los gastos médicos, farmacéuticos y quirúrgicos que se determinen en ejecución de la sentencia. La Fiscalía solicitó una pena de 19 años de prisión para el acusado durante el juicio oral, mientras que la acusación particular elevó su petición hasta los 25 años. El reo ha sido condenado por unos hechos ocurridos el 9 de diciembre de 2003, cuando convenció a una amiga suya de 23 años y vecina de Gijón, para que se colocase unas gafas que estaban conectadas a un artefacto explosivo, cuya detonación le provocó heridas en un brazo y en las piernas. El acusado declaró durante el juicio tener «problemas de memoria» y «trastornos de personalidad», circunstancias que fueron consideradas como atenuantes en causas penales anteriores, y negó haber intentado matar a su amiga, a la que había conocido en un chat de internet. La víctima testificó que el joven leonés le había pedido el «favor personal» de contratar una póliza de seguro de vida por 360.000 euros a su favor, documento que firmó «sin haberlo leído» porque «confiaba plenamente en él». La joven, de 23 años, afirmó que nunca pensó que quisiera asesinarla, ni siquiera inmediatamente después del suceso, y que por ello «mintió» en el Hospital de Cabueñes donde fue atendida al asegurar que se había lesionado con una pelota explosiva que había hallado en el campus universitario de Viesques. La explosión La joven indicó al Tribunal que su amigo le pidió que se colocara las gafas porque era un sistema electrónico que le permitiría identificar el vehículo de una persona con la que quería conectarse, y que «un minuto después estalló», provocando las heridas correspondientes. La víctima explicó que se había hecho amiga del condenado en un chat de internet en un momento «delicado» de su vida en el que había roto con su novio, pero negó que mantuvieran relaciones sexuales, tal y como aseguró el acusado. En libertad condicional El procesado. estaba en el año 2003 en libertad condicional y tenía antecedentes penales por haber dado una paliza a un hombre para robarle y por quemar una cabina telefónica con explosivos presuntamente sustraídos de una mina de Astorga. El abogado de la defensa, Manuel Maysounave, anunció ayer a EFE que la próxima semana presentará recurso de casación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo «dada la dureza de la pena». En cuanto a la víctima, según manifestaciones recogidas por El Comercio y La Nueva España , considera que la sentencia es satisfactoria: «Estamos mucho más tranquilas y con la orden de alejamiento, muchomás aún. Hemos estado llamando todos los días a nuestros abogados, para ver si había salido la sentencia y ahora ya todo ha pasado. Nosotros pedíamos 25 años de condena, pero no vamos a presentar recurso, porque con lo que ha salido, también nos conformamos». «Habíamos pedido una pena de 25 años, pero con lo que le han puesto, nos sentimos conformes» LORENA C. La víctima