León llegará al millón de toneladas de remolacha la próxima campaña

León alcanzará el objetivo del millón de toneladas de remolacha la próxima campaña, en un momento que se ha anunciado definitivo para definir el futuro del sector. El acopio de cuota en la próxima campaña garantizará la producción hasta el año 2013, fecha de caducidad de la actual OCM azucarera, y tras el cual será imposible acceder al sector, que entonces se definirá en unos precios en torno a los 40 euros tonelada. La apuesta de los cultivadores leoneses por incrementar su capacidad productiva actual -la solicitud de nuevos cupos vinculados a La Bañeza (ahora con 750.000 tm) superaron las 280.000 toneladas- se ha visto respaldada indirectamente por el interés de la Comisión Europea de precipitar las medidas que terminen por liquidar la mitad de la producción azucarera. La contratación no se verá limitada por ningún tipo de penalización: los agricultores podrán contar con sus derechos de remolacha A+B; la extra contará con esa calificación, más el 10% de la franquiciada. El resto del contrato al que aspiran los cultivadores leoneses procede de la bolsa de excedentes que llega a las 300.000 toneladas. Esta cifra extenderá el cultivo de remolacha en León a las zonas de nuevos regadíos de Payuelos, el bajo Esla o la zona sur del Páramo, zonas que definen las condiciones excepcionales que presenta la provincia leonesa para protagonizar en las seis próximas campañas un aumento inimaginable en la producción remolachera. La explosión de este cultivo se va a producir en la campaña en la que el precio de la raíz tocará el punto más bajo previsto en todo el proceso de la OCM (32 euros). A partir del siguiente ejercicio la remuneración se elevará en virtud de las aplicaciones del artículos 69 y la reestructuración, amén de los 11 euros desacoplados a la producción. El recorte lineal La orden europea de aplicar ya un recorte lineal del 10% en los cupos azucareros de cada país no afectará a la decisión de los cultivadores leoneses de incrementar sus cuotas. El cese en zonas menos productivas absorbe este saldo. Europa prepara nuevas medidas para incentivar el abandono, que en el peor de los casos asistirá al interés expansivo de los agricultores de León. La organización agraria Ugal se mostró partidaria de la propuesta del consejero de Agricultura, José Valín, de aportar un apoyo específico y exclusivo para el cultivo de remolacha a través de las aprías, o asociaciones de productores de remolacha integrada. «Eso sería un reconocimiento definitivo a las asociaciones profesionales campesinas que sustentan el asesoramiento completo en todo el ciclo del cultivo, desde la siembra a la recolecta», valoró Matías Llorente, secretario del sindicato, que vaticinó que ante la decisión de la administración «el final del tiempo de que los productores caminen solos por este sector». La propuesta de la Junta de activar este apoyo para los colectivos profesionales deja fuera de los productores que no estén integrados en esos colectivos profesionales o que gestionen los contratos con la industria azucarera a través de entidades ajenas al campo. El sector ve en este respaldo una oportunidad más de mejorar las condiciones de rentabilidad que aporta hasta ahora la remolacha, y que se va a reafirmar como eje esencial de la economía de muchas zonas de la provincia de León a partir de este año. La azucarera de La Bañeza va a detener la molturación de remolacha a comienzos de esta semana, una vez que concluya la transformación de la mercancía almacenada en la fábrica. La actividad se retomará a lo largo del mes de marzo, cuando las condiciones meteorológicas permitan a los agricultores retomar la actividad de la recolecta de la remolacha. Más de 140.000 toneladas permanecen en la tierra, anegadas por el agua, en zonas del Páramo y de los nuevos regadíos de Payuelos. Esta circunstancia es la causa final de programar este cierre que no contemplaba el calendario que programó Ebro para recibir la remolacha asignada a la azucarera de La Bañeza. La medida permite a los agricultores afrontar sin pérdidas la campaña de transición de este cultivo, que según todos los indicadores, se va a disparar la próxima campaña en la provincia leonesa. El imprevisto llega precedido de otras incidencias. La lluvia, que ya retrasó un mes el inicio la entrega de raíz en la fábrica leonesa, condicionó la campaña, que en ningún caso iba a terminar antes de la entrada de la primavera. Los agricultores, apurados por la fecha de cierre y los campos anegados, solicitaron a Ebro una moratoria. En principio, la actividad de la fábrica se retomará cuando se acumulen otras 80.000 toneladas de remolacha arrancadas y así terminará la transformación de las más de 750.000 toneladas de remolacha que tenía esta campaña contratada La Bañeza. La finalización de los trabajos en todas las azucareras de la zona norte complicó la situación, por no contar con alternativas para transportar la remolacha anegada en las próximas semanas a otros centros de transformación.