La carrera del 2007

«El crecimiento que estamos teniendo es el que deseamos, crecer donde hay que crecer para tener valor añadido; en un camino marcado por la prudencia para crecer de una forma saludable. Esa va a ser la estrategia que va a mantener Caja España». Así explicó José Ignacio Lagartos la filosofía que ha marcado las cuentas de la entidad en el ejercicio del 2006, antes de que Javier Ajenjo desgranara los principales objetivos para el actual ejercicio, enmarcados ya en el Plan Estratégico 2007-2010. El director general adjunto desveló la previsión de crecimiento del 14% del volumen de negocio, hasta los 40.000 millones de euros, en un escenario que calificó como «nada fácil». Apuntó también un crecimiento de dos dígitos en los márgenes de explotación, básico y de intermediación; así como un beneficio antes de impuestos que rondará los 180 millones de euros, lo que supondrá un crecimiento del 8,52% sobre el del 2006. El beneficio neto crecerá un 32,1%; e irá acompañado de una mejora en el ratio de eficiencia hasta el 58%. También se refirió a la tasa de solvencia, que no bajará del 11%, «cuando el mínimo exigido es del 8%»; mientras las oficinas crecerán en 44 sucursales, 14 de ellas en Madrid y 16 en el arco mediterráneo. Los cajeron aumentarán un 7%. Especialistas Entre los principales retos señaló la especialización para «dejar de ser una caja orientada fundamentalmente al sector inmobiliario y dedicarnos al sector empresarial», para lo cual están formando especialistas y abrirán oficinas específicas. También apuesta por la inversión empresarial a través de participaciones, así como por la banca personal (para rentas medias-altas), sin descuidar la banca privada.