Aprobado el impacto ambiental del AVE Palencia-León después de ocho años

El Ministerio de Medio Ambiente ha resuelto favorablemente la Declaración de Impacto Ambiental del tramo de Alta Velocidad que discurre entre Palencia y León, dando luz verde al trazado más polémico -junto con el de Venta de Baños-Palencia- del corredor ferroviario que parte de Madrid y termina en la capital leonesa. Con la preceptiva publicación en el Boletín Oficial del Estado de ayer se abren las puertas para que Fomento redacte el proyecto y lo saque a concurso, paso previo para que el AVE llegue como tal a León. El pliego de conclusiones que recoge el órgano ministerial, que se encarga de evaluar los perjuicios para el entorno por donde pasará el AVE, asegura que el proyecto no «producirá efectos adversos significativos y es viable ambientalmente si se realiza de acuerdo a las condiciones marcadas en la misma»; unas condiciones que definen un trayecto que avanza a lo largo de 106,45 kilómetros por vía de ancho internacional que permitirá a los convoys alcanzar velocidades de hasta 350 kilómetros por hora. La línea finalmente seleccionada se corresponde con la alternativa AV, excepto en los tramos correspondientes a la variante de la zona protegida mediante la figura LIC -Lugar de Interés Comunitario- y la Zepa -Zona Especial de Protección de Aves- La Nava-Campos Norte y la variante del Burgo Ranero. Además, el informe final no incluye la entrada de la vía ni su integración en el núcleo urbano de Palencia y León. Para la variante La Nava de Campos Norte, Fomento considera que la opción denominada Sur es la más adecuada porque requiere un menor volumen de movimiento de tierra. En la de El Burgo Ranero se plantea una única solución situada al sur del nuevo recorrido, con lo que se evita que la infraestructura separe el barrio de la Estación del municipio. La zona de incidencia, constituida principalmente por la campiña de Tierra de Campos y grandes extensiones de páramo, presenta un perfil suave con zonas alomadas y algunos cerros aislados. El ámbito de actuación, que proyecta el ministerio, se enmarca en el tramo noroeste de la Cuenca Hidrográfica del Duero, donde destacan los ríos Carrión, Valderaduey, Cea, Sequillo y Esla, que están en perpendicular al tendido férreo del ferrocarril. Asímismo existe un gran número de lagunas y charcas, debido al carácter impermeable del terreno, y recomienda realizar drenajes transversales en todos los cauces interceptados por el nuevo trazado. En este sentido, la DIA sugiere que las obras se realicen en la época estival con objeto de minimizar los arrastres de partículas a los cauces, lo que afectaría a la calidad de las aguas. Sugerencias de control En lo que se refiere a la vegetación, Medio Ambiente presta especial atención a las zonas próximas al Rebollar de Bercianos del Real Camino, donde se llevará a cabo un programa de actividades selvícolas encaminadas a conservar el monte y a la prevención de incendios. En la misma línea aparece la protección de la Fauna, por lo que advierte de que no se deben ejecutar los trabajos durante el periodo de reproducción de las especies presentes en la zona -entre febrero y junio-. Respecto al lobo, se realizará un estudio de sus poblaciones y movimientos y se mejorarán sus hábitats mediante un censo de presas, a la vez que gestionarán el abandono de reses muertas en épocas de escasez. Protección del Camino El patrimonio cultural también encuentra un hueco en el condicionamiento marcado por la DIA y establece, como aspecto más significativo, que en los cruces con el Camino de Santiago se construirán pasos inferiores o superiores. Finalmente, el documento medioambiental incluye una serie de medidas que garanticen la reposición de todos los servicios y servidumbres afectados por la ejecución del proyecto. También se recoge una valoración sobre los niveles de ruido para instalar pantallas acústicas en aquellas zonas sensibles. Así las cosas, el adjudicatario creará un órgano para vigilar que se cumplen las actuaciones anteriores e incorporará, si fuera necesario, medidas correctoras por si los daños son superiores a los previstos. El programa completará las fases de construcción y explotación. El tramo del TAV que discurre entre Palencia y León ha sido uno de los más polémicos debido a los espacios protegidos que se cruzan en su camino. La historia más relevante de esta línea empieza el 25 de febrero de 1999, cuando la dirección General de Ferrocarriles sometió conjuntamente el estudio informativo y el de impacto ambiental de este tendido. La Consejería de Medio Ambiente resolvió que el proyecto «carecía de un análisis detallado que permita la selección de la alternativa más adecuada». Analizado el expediente, solicitaron, con fecha 22 de diciembre del 2000, información complementaria sobre los aspectos que no estaban definidos en la propuesta anterior-referidos al medio natural y al socioeconómico-. Este estudio informativo fue sometido a la Declaración de Impacto Ambiental en el 2002, por lo que quedó definida una estructura que se asemeja casi en su totalidad al proyecto que ayer quedó aprobado. Aunque se solicitaba, entre otras actuaciones, un informe detallado sobre la fauna y flora del área de influencia. En este sentido, la Secretaria General para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático, formula la declaración favorable con fecha 29 de enero del 2007 y el BOE la pública ayer dando luz verde al proyecto.