Padres y madres piden en León una mayor apuesta de la administración por la educación pública
Los padres y madres de alumnos de escuelas públicas de Castilla y León exigen a las administraciones una mayor apuesta por los poderes públicos, «que se amplíe la oferta educativa y se dignifique» la imagen de la escuela pública, a la vez desarrollen una política de gratuidad total de la educación en relación a los libros de texto y otros materiales escolares. Esta fue una de las principales demandas con las que se cerró el I Congreso Regional de Confacal, celebrado en León y en el que participaron el secretario regional de la Confederación, Jesús Martínez; el director general de Ordenación Educativa del Ministerio de Educación y Ciencia, Juan López; el directora general de Formación Profesional, Marina Arraz, y la presidenta de la Federación Estatal de Asociaciones de Madres y Padres de alumnos, Dolores Abello. El congreso, cuya inauguración tuvo lugar el viernes pasado, tiene como lema Retos de la escuela pública del siglo XXI en Castilla y León . Educación intercultural Otra de las exigencias es la «aplicación, sin tardanza, de la oferta educativa de 0 a 3 años en centros de la red pública», tal y como recoge la LOE e impulsar la Formación Profesional de alta calidad, para que se equipare a la del resto de países de la Unión Europea. Así, consideran que la Administración pública debe apostar por la «educación intercultural», como mejor sistema para erradicar los comportamientos racistas y xenófobos en los centros sostenidos con fondos públicos de la comunidad. También consideran necesario «dotar de más competencias a las comisiones de escolarización y desarrollar las que actualmente tienen asignadas por ley», con el fin de «garantizar una distribución equitativa del alumnado con necesidades educativas específicas entre todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos». Los participantes aseguran que la «autonomía y la democratización de los centros debe convertirse en una realidad» para que todos los miembros de la comunidad educativa participen en el control y gestión de los centros, cuyas instalaciones podrían acoger actividades extraescolares con el fin de favorecer la conciliación de la vida familiar, laboral y personal. Los padres y madres de alumnos de escuelas públicas de Castilla y León exigen a las administraciones una mayor apuesta por los poderes públicos, «que se amplíe la oferta educativa y se dignifique» la imagen de la escuela pública, a la vez desarrollen una política de gratuidad total de la educación en relación a los libros de texto y otros materiales escolares. Esta fue una de las principales demandas con las que se cerró el I Congreso Regional de Confacal, celebrado en León y en el que participaron el secretario regional de la Confederación, Jesús Martínez; el director general de Ordenación Educativa del Ministerio de Educación y Ciencia, Juan López; el directora general de Formación Profesional, Marina Arraz, y la presidenta de la Federación Estatal de Asociaciones de Madres y Padres de alumnos, Dolores Abello. El congreso, cuya inauguración tuvo lugar el viernes pasado, tiene como lema Retos de la escuela pública del siglo XXI en Castilla y León . Educación intercultural Otra de las exigencias es la «aplicación, sin tardanza, de la oferta educativa de 0 a 3 años en centros de la red pública», tal y como recoge la LOE e impulsar la Formación Profesional de alta calidad, para que se equipare a la del resto de países de la Unión Europea. Así, consideran que la Administración pública debe apostar por la «educación intercultural», como mejor sistema para erradicar los comportamientos racistas y xenófobos en los centros sostenidos con fondos públicos de la comunidad. También consideran necesario «dotar de más competencias a las comisiones de escolarización y desarrollar las que actualmente tienen asignadas por ley», con el fin de «garantizar una distribución equitativa del alumnado con necesidades educativas específicas entre todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos». Los participantes aseguran que la «autonomía y la democratización de los centros debe convertirse en una realidad» para que todos los miembros de la comunidad educativa participen en el control y gestión de los centros, cuyas instalaciones podrían acoger actividades extraescolares con el fin de favorecer la conciliación de la vida familiar, laboral y personal.