Vitatene para la actividad tres meses por un problema de esterilización

La planta de Vitatene, la empresa en la que la multinacional italiana Sir Fidia ha puesto sus expectativas para reflotar la factoría de Antibióticos en León, suspenderá su actividad durante un plazo aproximado de tres meses debido a un problema de esterilización de las instalaciones. La paralización de la actividad se traduce a efectos laborales en un expediente de regulación de empleo para la plantilla, de algo más de treinta trabajadores, que ayer esperaba conocer cómo se iba a traducir esta situación en la práctica. Una parte de los trabajadores se recolocarán temporalmente en Antibióticos, y el resto tendrán que dejar de trabajar temporalmente. Vitatene produce un colorante alimentario, basado en el betacaroteno, y su único proveedor de esta sustancia es Antibióticos. Según fuentes consultadas, las instalaciones y procesos que se utilizan para fermentar los caldos de origen no tienen un nivel adecuado de esterilización, debido fundamentalmente a que se trata de instalaciones obsoletas. Estas fuentes señalan que según la empresa la parada es de carácter tecnológico, para esterilizar correctamente el sistema y reiniciar el proceso de fermentación. Investigaciones fallidas El pasado mes de diciembre, después de una tensa reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan Industrial de Antibióticos, desde la parte social se denunció que gran parte de la producción de Vitatene se almacenaba a la espera de compradores, puesto que la baja calidad del producto hacía que este fuera rechazado por el principal cliente de la empresa, un comprador alemán que absorbería el 80% de su producción. Para entonces Vitatene llevaba ya dos años realizando investigaciones con el objetivo de elaborar un producto que cumpliera las expectativas de su cliente; y se comprometió a mejorar en cuatro semanas la calidad de los colorantes alimentarios para dar salida al producto. De momento la mayor parte del colorante alimentario producido por Vitatene se almacena en naves que ya están saturadas, y sólo han salido pequeñas partidas de producto que se han destinado a alimentación de animales (sobre todo langostinos y salmones). De la viabilidad de este proyecto depende el futuro de Antibióticos en general, ya que Vitatene debería haber sido el salvavidas de la histórica factoría leonesa, en grave crisis y permanente proceso de reconversión desde hace una década. Según el Plan Industrial aprobado en la última reconversión y reducción de plantilla, en octubre del 2005, se contemplaba que Vitatene diera beneficios importantes en el ejercicio del 2006, que finalmente no se produjeron. Hace más de cinco años se anunció la puesta en marcha de la empresa, para la que en su día se anunció una inversión que rondaba los 35 millones de euros, y que debería haber llevadoa Antibióticos a beneficios dos años después, en el 2002. Al presentar entonces el proyecto la empresa, que de aquellas pertenecía a la multinacional italiana Montedison, destacó que los estudios de mercado preveían una importante demanda de integradores y colorantes alimentarios hasta el año 2005. Los retrasos en el inicio de la producción, que se había previsto inicialmente para el 2001, y las complicaciones para colocar en el mercado las sustancias desarrolladas, han puesto en entredicho la voluntad real de los propietarios de sacar adelante un proyecto en el que es basa la viabilidad de Antibióticos.