Diario de León

En principio, está previsto que las negociaciones se retomen hoy

Los trabajadores de Vitatene exigen garantías para aceptar el expediente

Antibióticos tendrá que comprometer la vuelta a la empresa de los 37 empleados despedidos

Vista exterior de las instalaciones de la factoría de Vitatene, en una imagen de archivo

Vista exterior de las instalaciones de la factoría de Vitatene, en una imagen de archivo

Publicado por
S. C. Anuncibay
León

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Una vuelta de tuerca más al conflicto de Vitatene. Los trabajadores de esta empresa no tienen intención de aceptar el Expediente de Regulación de Empleo si no se les garantiza que los treinta y siete empleados que tienen que abandonar la actividad laboral volverán, cuando se solucionen los problemas «técnicos», en las mismas condiciones de empleo y sueldo que tenían antes de la regulación. Los delegados de personal coincidieron en recalcar que la asamblea que celebraron ayer resultó mayoritaria y que esta exigencia, secundada por todos, tendrá que aceptarla Antibióticos, porque si no serán ellos los que echen por tierra un escrito que prevé el despido temporal de 37 empleados, de los que veinte, según ofertó Sir Fidia, se recolocarán en la factoría de la penicilina y el resto irán a engrosar las listas del paro por un periodo de 66 días. La siguiente de las citas, en la que se intentará conciliar los intereses de ambos, está prevista para hoy, según apuntó uno de los sindicalistas de la compañía, aunque no pudo asegurar que se vaya a llevar a cabo, «porque hay motivos ajenos a nosotros que no podemos controlar». Sea hoy o la semana que viene, los representantes sindicales trasladarán a la cúpula una petición más: «Que pongan sobre la mesa los contratos entre Antibióticos y Vitatene». También pretenden que la dirección discuta sobre el alcance del último expediente del año 2005, en el que comprometían no realizar ningún despido más hasta que se consumara en el 2008 el plan industrial. Así las cosas, en el debate de ayer no se habló de iniciar una campaña de movilizaciones para presionar a la compañía, aunque estos condicionantes y los antecedentes de otras regulaciones motivan que no se descarten otro tipo de medidas si no se tienen en cuenta la demanda del personal afectado, que intenta que no se pierdan más puestos de trabajo.

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