León salva la falta de cirugía pediátrica en el Hospital con los equipos privados

Un total de 58 niños han sido intervenidos en la unidad de cirugía pediátrica de la Clínica Altollano. El servicio funciona con regularidad desde el año 2002 y, según fuentes de la gerencia del centro, atiende regularmente todo tipo de patología infantil susceptible de intervención quirúrgica aunque incide de modo especial en las patologías urológicas. El doctor Carlos Gutiérrez Segura, cirujano pediátrico y responsable de la Unidad de Urodinámica y Motilidad Digestiva Pediátrica del Hospital Central de Asturias, acude, al menos, una vez al mes para realizar las intervenciones programadas por el resto del cuadro médico del centro privado. Las operaciones más comunes son las relacionadas con el sistema urinario (patología como hidrocele, fimosis o hipospadia), patología traumatológica, eliminación de frenillos linguales o eliminación de quistes compone el catálogo más habitual de operaciones en el centro. Los responsables del centro reconocen que la unidad es poco conocida incluso en León «quizá porque no es uno de los servicios concertados» con la sanidad pública y que muchas familias tienen que recurrir al traslado a otras provincias sin saber que existe la posibilidad en quirófanos leoneses. El 60% de los pacientes derivados por los especialistas a la unidad de la clínica Altollano proceden de mutuas aseguradoras en las que el cirujano pediátrico figura como parte del cuadro médico y el 40% restante son pacientes privados que optan por realizar la intervención en este centro y salvar así las listas de espera y los traslados públicos. La Clínica Altollano es uno de los centros proveedor de servicios para la administración pública y realiza intervenciones quirúrgicas derivadas desde el Hospital de León y Hospital del Bierzo como centro concertado. La edad de los pacientes atendidos es muy variada ya que «va desde bebés de apenas ocho meses de vida hasta niños de más de diez años», prácticamente en el límite de la cirugía pediátrica pues a partir de los 14 años estos pacientes se consideran médicamente adultos. Traslados desde el hospital La falta de cirugía pediátrica en los hospitales públicos de León obliga al traslado de más de medio centenar de niños, para intervenciones quirúrgicas, a otros centros de la autonomía y las comunidades limítrofes. La situación no se va a solventar presumiblemente en los próximos meses pues la oferta pública de empleo realizada por la Junta de Castilla y León para este año sólo contempla la contratación de un cirujano pediátrico para la comunidad. Los equipos médicos del Hospital han reclamado de forma reiterativa este servicio ya que la carencia «obliga al traslado de niños para intervenciones quirúrgicas sencillas como hernias». Los profesionales del centro intervienen, no obstante, patología urgente cuando el riesgo de la intervención es menor que el generado por el traslado del pequeño. Un estudio realizado por la Sociedad de Pediatría de Castilla y León, Asturias y Santander hace ya un lustro revelaba la necesidad de poner en marcha una unidad de cirugía pediátrica en el Hospital de León y señalaba que más de treinta pacientes son trasladados, cada año, fuera de la comunidad (Asturias fundamentalmente) para intervenciones que no revisten gravedad pero que causan un grave trastorno social al niño y su familia.