El inicio del temporal obliga a circular con cadenas por trece puertos de León

El inicio del temporal de viento y nieve, que registra la Cordillera Cantábrica y que se extenderá hasta la media noche del miércoles, ha dejado en la provincia problemas de circulación en trece carreteras, en las que a última hora de ayer permanecía activado el nivel rojo de la Dirección General de Tráfico, que obliga a usar cadenas o neumáticos especiales y a transitar como máximo a treinta kilómetros por hora. Los puertos que se encontraban en esta situación, con la calzada totalmente cubierta por un manto blanco, son el de Tarna, en la localidad de Burón; el de Vegarada, en Lugueros; y el de Las Señales, en Puebla de Lillo, así como el de la Ventana y Somiedo, en San Emiliano y Villablino respectivamente. Además, en el puerto de San Isidro y en el de Leitariegos también era necesario el uso de cadenas. Finalmente, presentaban las mismas complicaciones el de Pajares, en su vertiente leonesa; el de Aralla, a la altura de Sena de Luna y el de Pando y Monteviejo en Prioro; también el de Piedrafita la mediana y el de Fonte da Cova. Por otro lado, el servicio de emergencias del 112 de Castilla y León recibió diferentes llamadas de varios conductores que solicitaban la presencia de máquinas quitanieve para limpiar la capa de rodadura, que presentaban en algunos casos hasta treinta centímetros de nieve acumulada. Además, las fuertes rachas de viento, que llegaron hasta los cien kilómetros por hora, produjeron una merma importante de la visibilidad en las zonas más altas de León. En la ciudad las precipitaciones blancas no llegaron hasta las siete de la tarde y los empleados de Urbaser, empresa encargada del servicio de limpieza, ya habían echado sal en algunas calles de la ciudad para que no se produjeran problemas. Así las cosas, desde el Ayuntamiento de León se informó de que los doscientos trabajadores de esta compañía están en alerta para intervenir en el momento en el que las condiciones meteorológicas empeoren. A pesar de que las precipitaciones en la capital fueron leves y el vendaval no ocasionó daños personales, se registró el desprendimiento de un tejado en la calle Santa Nonia y el derrumbe de una tapia en Demetrio Valero. También se cayó un árbol en Toral de los Guzmanes, en el kilómetro 187 de la Nacional-630 Por último, en Pandorado y en Villablino se produjeron también sendos accidentes de circulación, con salida de vía en ambos casos, con un saldo de dos heridos leves en el primer incidente.