Denuncian la muerte de palomas a causa del veneno para matar los topillos

Seis grupos conservacionistas denunciaron ayer que durante la semana pasada fueron encontradas palomas domésticas muertas, posiblemente a consecuencia de la clorofacinona, un veneno que se está empleado para atajar la plaga de topillos en pueblos de la comarca de Tierra de Campos. Según advirtieron los ecologistas en un comunicado, varios de estos ejemplares han sido recogidos por los servicios veterinarios de la Junta de Castilla y León y por los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y, según testimonio de varios testigos, las palomas presentaban grandes cantidades de granos de color rojo en los buches. De confirmarse la muerte de estos animales por clorofacinona, se indica en el comunicado, «el problema pasaría a una segunda fase, ya que el tratamiento no solamente estará afectando a especies salvajes sino también a especies domésticas que son consumidas por el hombre, con el riesgo de contaminación y de salud que esto supone». Los seis grupos ecologistas, han denunciado «los masivos tratamientos» que se están llevando a cabo en las provincias de Palencia, Valladolid y León y aseguran que «es más que probable que estén afectando también a otras especies domésticas como es el caso del ganado ovino, que al pastar en régimen de extensivo puede tener acceso al grano envenenado», puntualizan.