El problema de la Ley de Igualdad

Ya se había dicho, pero es conveniente recordarlo. En el Partido Popular se han impuesto la ley del silencio hasta el mes de abril, que es lo mismo que decir hasta la semana que viene y nadie habla de listas ni de nombres ni de nada que se le parezca. Está claro, que el PSOE les está ganando por la mano y mientras los socialistas tienen ya cerradas sus listas al Ayuntamiento de León y a las Cortes, los populares siguen haciendo cábalas para poder lograr, en muchos casos, la cuadratura del círculo. Y ahora, por si eran pocos, va el presidente Zapatero y les aprueba la Ley de Igualdad que les obliga a cerrar listas paritarias en los municipios de más de 5.000 habitantes, que es lo mismo que decir que en todas las listas de esos municipios de entre cinco nombres, dos al menos deberán ser de mujer. Pero no es éste el mayor problema. Aún falta por dilucidar qué hará Isabel Carrasco. «Lo que ella quiera», afirman los más en el PP y no van desencaminados, para eso es la presidenta del partido. Carrasco ya tenía fijada una estrategia, que no le sirve y tendrá que cambiarla. La primera intención de la presidenta provincial de los populares pasaba por dejar hasta el día después de las elecciones su decisión de si optaba o no a la presidencia de la Diputación, pero no va a poder hacerlo, porque el PP nomina a todos sus candidatos a presidentes de Diputación antes, y León no será una excepción. A esto hay que añadir el deseo firme del presidente Herrera porque Javier García-Prieto repita como candidato a la presidencia de la Diputación, algo que ha dicho, eso sí en privado. Llegados a este punto caben una serie de preguntas: ¿Afrontará Isabel Carrasco el reto de optar a la presidencia de la Diputación? ¿Qué pasará si desbanca de ese puesto a García-Prieto y su partido pierde la mayoría absoluta que ahora posee? Las respuestas ya están casi cocinadas, habrá que esperar que no se pasen.