Fumando espera 66

Esta semana que hoy acaba se ha convertido en la de las primeras piedras. Hoy, precisamente, Antonio Silván y Mario Amilivia colocarán otra en la plaza de las Cortes. A eso se le llama gestión, que no electoralismo. Y es que ya se sabe, los trámites burocráticos son caprichosos y se alargan y se alargan tanto que, sin saber cómo ni por qué, casi siempre llegan justo para que las obras se inicien antes de una cita electoral. Bienvenidas sean esas obras, pero sería bueno que vinieran antes. Casi lo mismo que a estas obras le está sucediendo al Partido Popular, que ha colocado primeras piedras, pero que no termina de cerrar sus listas electorales más importantes: léase León, Astorga, La Bañeza -con cambio de candidato a casi dos meses de las elecciones-, por no hablar de la Diputación y de los nombres de quiénes representarán a León en las Cortes, ahora sí, de Valladolid. Amilivia asegura que le dará su lista «cerrada y finalizada» a Isabel Carrasco, pero lo que no dice es que en esa lista estarán algunos nombres que impondrá la propia dirección o ¿es que alguien cree que Carrasco está dispuesta a colocar a alguno, como Saurina, que no quiere Amilivia, a cambio de nada? Pero es que, además, entre los nombres de esa lista va estar, casi con toda seguridad el de ella, y desde luego el actual alcalde no va a ser el que decida en qué puesto va a ir la presidenta provincial, porque a nadie se le olvide que Isabel Carrasco quiere ser la que candidata de su partido a la Presidencia de la Diputación, por encima de Javier García-Prieto, quien, por cierto, aún no ha abierto la boca ni ha dicho nada. Eso sí, él fumando espera, tranquilo y sosegado, el devenir de los acontecimientos, aunque nunca ha ocultado que lo que a él le gustaría -si le preguntaran- es repetir en la Diputación. El apoyo del presidente Herrera lo tiene, pero no el de Carrasco. Y, de fondo... Caja España, pero eso es harina de otro costal.