Descarrila a 300 metros de la estación un Talgo con 52 pasajeros a bordo

El sexto vagón de un tren Talgo que cubría el trayecto entre Gijón y Barcelona descarriló ayer, en torno a las 13.15 horas, 300 metros después de salir de la estación de León, cuando por motivos que se desconocen, y mientras realizaba una maniobra de aproximación para acoplar otros vagones de un convoy procedente de La Coruña, se salió de la vía a la altura de un cambio de agujas. Ninguno de los 52 pasajeros que se encontraban a bordo del ferrocarril sufrió heridas. Debido a la escasa distancia que mediaba entre el punto en el que se produjeron los hechos y los andenes de la estación, la empresa decidió alojar a los viajeros en otro grupo de vagones que, tirados por otra locomotora diferente, emprendió la marcha de nuevo con un retraso de hora y media aproximadamente, según confirmaron fuentes de la compañía. Una veintena de empleados de la compañía, ataviados con chalecos de Renfe y Adif, según se pudo apreciar a pie de vía, iniciaron las tareas de reparación de los daños, que a simple vista, no resultaron ser cuantiosos, aparentemente, por cuanto la catenaria quedó intacta y solamente fueron necesarias tareas de recuperación en la vía y en los sistemas de rodadura de los vagones. Maniobra fallida Los hechos se produjeron cuando el convoy circulaba marcha atrás por espacio de unos pocos metros, para ensamblarse con los vagones del convoy gallego y tomar dirección a Barcelona posteriormente. La reducida velocidad con la que se efectuaba la maniobra evitó que los males fuesen mayores, ya que el punto en el que se produjo el descarrilamiento fue exactamente un cambio de agujas. La vía lateral izquierda, la más cercana al punto del suceso, y las dos exteriores por la derecha. dieron entrada y salida a los diferentes trenes que, a lo largo de la mañana, no dejaron de ofrecer el servicio que habitualmente corresponde a la estación de León. La zona de la vía en la que se produjeron los hechos, paralela a la Estación de Autobuses de la capital leonesa y muy cercana a las piscinas municipales, recuperó la normalidad apenas unas horas después, si bien los técnicos analizaban aún al cierre de esta edición los motivos por los que se produjo el accidente. 16-I-2003. Santas Martas. El Gijón-Alicante descarrila por acumulación de piedras tras las lluvias. Ocho heridos leves. 31-III-2005. Torneros. El Gijón-Alicante descarrila por exceso de velocidad y se incendia la locomotora. 27 heridos de diversa consideración. 21-VIII-2006. Villada. El Coruña-Hendaya descarrila por exceso de velocidad. Siete muertos y casi cien heridos.