La importancia de la gestión 65

Ya lo decía Don Quijote: «Ladrán Sancho, luego cabalgamos». Y si de ladridos se trata en las filas de cierto partido político no es que se oigan ladridos, pero sí alguna voz más alta que otra y que en no pocas ocasiones ha dicho aquello de «aquí mando yo». Y es que la presidenta de los populares leoneses tiene claro que ella es la máxima responsable de lo que pasa en el partido y, por esta razón, no quiere que nada se le escape y no va a permitir que nadie, se llame como se llame, le trate de imponer nada, ni siquiera la lista por León, que Mario Amilivia pretende hacer en solitario, pero que Carrasco no va a consentir, tal y como ya quedaba aclarado en el día de ayer. Hasta aquí todo claro: la lista al Ayuntamiento de León será consensuada entre el partido y Amilivia. Lo que a alguno parece no haberle quedado claro aún es el por qué Isabel Carrasco quiere desbancar a García-Prieto como presidente de la Diputación. Tres son los motivos: el primero, porque a la presidenta de los populares le gusta gestionar, lo echa de menos de su época de consejera y el Senado le aburre sobera-namente. El segundo de los motivos es que García-Prieto no es santo de su devoción, le parece un político gris y, sobre todo, no le perdona el que en ciertos momentos se haya puesto del lado de Amilivia. Pero, hay un tercer motivo, tan importante o más que los dos anteriores: Carrasco quiere ocupar el puesto de García-Prieto no sólo en la Diputación, sino también en Caja España, porque a nadie se le debe olvidar que en estas elecciones también están en juego los representantes de la Caja y, a pesar del pacto que existe entre el PP y el PSOE en León, todo dependerá del resultado que se produzca el 27-M y de la necesidad de pactos que tengan unos y otros. Por cierto, una noticia de alcance: el PSOE traerá, casi con toda seguridad, a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, la segunda quincena del abril para inaugurar la segunda fase de la Ronda Sur.