PREPARADOS CON MEDIOS VUELOS DE RECONOCIMIENTO
Junta y CHD realizan un estudio de riesgos El avión no tripulado vigilará ríos y puntos clave
La institución autonómica y la Confederación Hidrográfica del Duero realizan en estos momentos un estudio de riesgos para detectar aquellas zonas de la comunidad que pueden sufrir inundaciones, con la prevista crecida de cauces y ríos ante las intensas nevadas que ha dejado el último temporal y la subida de temperaturas. Así lo confirmó ayer el director de la Agencia de Protección Civil, Luis Aznar, quien aseguró que el estudio estará listo este fin de semana y que el lunes comenzarán a preparar el dispositivo para reforzar las zonas en alerta por inundaciones. En este sentido se refirió, a equipos de rescate y salvamento, embarcaciones o la puesta en marcha de toda aquella intendencia para atender a población en situación de aislamiento o desalojo. En cuanto a la provincia de León, Aznar aludió a algunas zonas como especialmente sensibles ante esta situación, como la comarca de Babia (San Emiliano), los municipios del sur que lindan con Benavente y el área de La Bañeza frontera con la Cabrera. También el avión no tripulado, que la Junta presentó hace unos días en León como «la joya de la corona de la Agencia de Protección Civil» participará en este dispositivo ante la previsión de inundaciones. Según precisó Aznar, realizará vuelos de reconocimiento y vigilancia sobre los ríos y aquellos puntos más sensibles. Una de las principales propiedades de este aparato es la transmisión de imágenes y datos en tiempo real. Dispone de entre diez y catorce horas de autonomía de vuelo y puede captar imágenes y datos en un radio de 200 kilómetros desde su posición. Su centro de operaciones se sitúa en el aeródromo vallisoletano de la Matilla, aunque también cuenta con una estación móvil (portada en una mochila con antena), en un radio máximo de 15 kilómetros. El avión, de procedencia y tecnología israelí, supondrá un gasto anual para la Junta de 600.000 euros. Su fuselaje es de fibra de carbono y lleva una antena principal para la conexión aire-tierra. La cámara tiene capacidad para girar 360 grados, vuela a 5.500 metros de altitud y alcanza los 111 kilómetros a la hora.