A la caza de Comisiones

Las elecciones están ya a tiro de dos meses, pero para alguno seguro que en el día de ayer eso fue lo que menos le preocupó. Es más, seguro que el candidato del PSOE, Francisco Fernández, ni se acordó de que el 27 de mayo hay elecciones y que él es uno de los dos únicos que tiene opciones para ocupar el despacho de la planta séptima del edificio de Ordoño II. Ayer, Francisco Fernández, sólo tenía ojos, oídos y todos sus sentidos en la mirada de una niña pequeña y recién nacida que acababa de hacerle abuelo. Felicidades, porque ya se sabe que los niños vienen con un pan debajo del brazo, y ahora con quince días de permiso para el padre. Los que no tienen ni un solo día de descanso son los miembros de Izquierda Unida en León que tienen movilizadas a todas sus bases -tampoco es que sean la quinta flota- y están reclutando gente para la causa. El objetivo: conseguir la representación que perdieron tiempo ha, ni ellos mismos se acuerdan ya, para lo que están movilizando y removiendo entre las huestes sociales de Comisiones Obreras, su verdadero granero de votos a decir de ellos mismos, aunque se ve que en los últimos años había poco trigo en el granero o, quizás, otros extremos opuestos se lo comieron. Sea como fuere, en las huestes de Miguel Ángel Fernández y de José Luis Conde comienzan a sonar nombres para encabezar listas, no la del Ayuntamiento, propiedad de José Luis Conde, sino la de las Cortes de Castilla y León. ¿Y quién suena? Alberto del Pozo, médico, que también los hay de izquierdas, y presidente de la Asociación por la Defensa de la Sanidad Pública, aunque todavía no está decidido. Por cierto, como parece que alguno en el Bierzo no se dio por enterado, conviene repetirlo: el autoproclamado Serafín Amigo no será el candidato del Partido Socialista en Carracedelo. No lo quieren ni la dirección provincial ni la dirección comarcal, y si no se lo han dicho se lo dirán, que no desespere.