La estación del AVE se pagará con los 50 millones del centro comercial anejo

Un asterisco, situado en medio del convenio suscrito para articular la integración del ferrocarril en León y San Andrés, explicita que el dinero con el que se sufragará la construcción de la nueva terminal del tren de alta velocidad queda fuera de la aportación monetaria comprometida por el Gobierno y la Junta, y de las plusvalías obtenidas con la liberación de terrenos para la construcción de viviendas. Lejos de confiar el pago a la divina providencia, el documento establece que la financiación de la infraestructura queda supeditada a los recursos monetarios que se generen del desarrollo de Vialia: una de las marcas comerciales que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) habilita desde 1996 para que los proyectos de modernización de sus contenedores de pasajeros cuenten con una fuente de entrada de capital que alivie las arcas públicas. Fiel a estas premisas, el proyecto de integración del ferrocarril se somete a los dictados del convenio suscrito el 6 de noviembre del 2002, a pesar de la moción presentada por el PP en el Ayuntamiento y aprobada por todos los grupos políticos, en la que se solicita que se supriman o disminuyan los usos comerciales previstos para Vialia. Cumplir con los dictados de la moción de los populares, sustentada, según sus palabras, en la reclamación de los comerciantes leoneses, derivaría en la creación de un nuevo escenario para el proyecto, que debería buscar nuevas fuentes de financiación o lograr el compromiso de las administraciones para suplir los 50 millones de euros que se estima que saldrán de la gestión de los locales del contenedor. En ausencia del cumplimiento de esta hipótesis, el único camino pasaría por revisar y encontrar un nuevo diseño para la estación, que cuadre con las necesidades de los viajeros y no cargue la cuenta. Llevar adelante el propósito enunciado en la moción contradeciría todos los acuerdos anteriores: el convenio fundacional, la ratificación rubricada en el PGOU con el asentimiento de todos los partidos y el acuerdo del consejo de administración de la sociedad gestora, reunido el 28 de junio del 2005, en el que se aprobaron los pliegos del concurso para decidir el proyecto de integración, con un apartado en el que se reflejaba que la estación tendría 25.000 metros cuadrados de Superficie Bruta Alquilable, con el sello de Vialia. 6.000 personas El diseño previsto, sobre el que trabaja el estudio ganador del concurso de integración del AVE, propone que el centro comercial conste de dos plantas, con entrada por la pasarela acristalada sobre el río que se abrirá desde la salida de la calle Lancia. 25.000 metros cuadrados de usos comerciales insertos en el mismo contenedor en el que se unificarán las terminales de tren y autobús, con una torre de 20 alturas en la que se pretenden ubicar un hotel y oficinas, donde los comerciantes ayudarán a pagar los costes de mantenimiento de la instalación. A imagen del proyecto que se inauguró a finales del pasado año en Málaga, Vialia contará con espacio para restaurantes, tiendas de todo tipo, gimnasio y un gran spa, además de cafeterías y negocios orientados a los viajeros en tránsito. El centro comercial, tercero previsto junto a los de Eras y La Lastra, estará ubicado en la zona de nuevo crecimiento que alumbrará la desaparición de las vías: 3.200 viviendas y más de 6.000 personas.