Diario de León

Aquí, el juez sólo será de línea

Profesionales de primera línea impartirán a los reclusos cursos de árbitros, delegados de campo y entrenadores, bajo la supervisión del equipo de psicólogos y preparadores físicos de la cárcel

León

Creado:

Actualizado:

«El Real Madrid tiene un convenio de colaboración similar con las prisiones de la Comunidad de Madrid, pero es más bien una escuela de fútbol. Esto es otra cosa totalmente diferente». José Manuel Zendón, director de la prisión provincial, declara el carácter singular que tiene esta iniciativa, por la que diferentes profesionales del deporte leonés podrán acceder a cursos de formación para que el torneo cuente con árbitros, delegados de campo y entrenadores al estilo de los de las competiciones de elite. «No se trata solamente de hacer jugadores», apuntó Turienzo Álvarez, el colegiado de Primera División afincado en León. «Es la gran oportunidad de concederles la ocasión de luchar por metas que les ha negado la vida», apostilló Rafa Guerrero, árbitro asistente internacional. «Los árbitros a veces servimos para el desahogo del público... Bueno, pues por lo menos cumplimos con una función social». A partir de abril Las actividades se iniciarán a mediados de abril. Cada uno de los seis equipos que disputará la competición recibirá una equipación deportiva completa, gracias al patrocinio de Aluminios Jandri. Esta propuesta se enmarca en el cupo de objetivos descritos en el acta de creación de la Fundación Carriegos, que hasta el momento ya ha celebrado una serie de iniciativas en las que jóvenes con riesgo de exclusión social, han sido instruidos en prácticas de diferentes variables, como por ejemplo la equitación deportiva. «El fútbol sala como ejercicio puede ser una escuela de vida» reiteró Zendón. «No queremos jugar por competir, sino utilizar la disculpa del deporte y del fútbol como elemento de formación para la persona. Aquí, como en la calle, nos lo podemos tomar de dos formas: siemplemente como un instrumento para pasar el rato o una meta de victoria». Los reclusos se comprometen a pasar posteriormente a módulos en los que la exigencia conductual es mucho más alta, en el marco del proceso de progresión que se persigue con iniciativas de estas características.

tracking