| Análisis | La vida y la nada |
León y el gato escaldado
La manifestación de Cistierna en favor de San Glorio y del desarrollo leonés llega tras varios años de dilación del proyecto
Después de la tormenta política que se ha lanzado sobre las causas y consecuencias de la manifestación de este sábado en Cistierna se impone una reflexión: ¿Qué lleva a un territorio al que se promete futuro y desarrollo a manifestarse? No hay otra explicación que la desconfianza de tantos y tantos engaños que se acumulan en la memoria de los habitantes de la montaña, de la provincia por extensión, y que en este caso se alimenta por la falta de avances del proyecto. Se conoce la cesión de terrenos de Llánaves y Portilla, que va camino de cumplir tres años, y poco más. La gente pedirá en la marcha de Cistierna claridad. Y, con humildad, como buenos leoneses, algo de respeto. la comarca lo merece, después de haber perdido en 20 años a uno de cada dos habitantes. Y futuro, que se merece después años de dar y no recibir más que palmadas en el hombro.