Alonso anima a León a ser referencia nacional en tecnología de seguridad

«León debe identificarse como el sitio donde, además de historia y tradición, se aspira a ser un referente único e ineludible en materia de seguridad, y en concreto en tecnología para la seguridad». Por ello abogó ayer en la ciudad el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, que clausuró el I Foro Seguridad, Tecnología y Sociedad. El ministro se felicitó porque los foros internacionales reconozcan a España como una potencia en materia de seguridad, y reclamó que ocupe un lugar destacado en este campo porque «le corresponde legítimante. España no puede conformarse con ser un país más. Somos muy buenos, pero debemos aspirar a ser mejores». Alonso instó también a León a apostar por la continuidad del foro que ha reunido a empresas privadas, instituciones militares y civiles, investigadores, sociólogos y periodistas: «Debe convertirse en cita obligada en una cuestión tan sensible para un país avanzado como es la seguridad y la tecnología, asuntos claves en los tiempos en los que nos ha tocado vivir, porque son los que garantizan el libre ejercicio de los derechos de las personas en sociedades que son tan abiertas como complejas, como es el caso de la española». El ministro se refirió también a la importancia de la tecnología para la información al servicio de la seguridad, «pero sólo cuando esté al servicio de análisis acertados que sólo pueden hacer profesionales preparados». Cambio de época José Antonio Alonso explicó ante los 250 expertos que han participado en este foro, organizado por la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (Aetic) y por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), y patrocinado por Indra, que asistimos a un «cambio de época que afecta a muchos campos, también al tecnológico y al de la seguridad. Dos aspectos cada vez más importantes en una sociedad como la que viviemos, con riesgos para las libertades y para las conquistas de las sociedades democráticas y los estados de derecho». Es un mundo global, «que cada vez lo será más», que tiene en la tecnología el impulso de la competitividad de las economías y el desarrollo social, «porque las tecnologías aportan además empleo cualificado y riqueza», concluyó.