El centro de Biotecnología no entra en las primeras inversiones del Gobierno

El futuro de la ciencia en España va tomando forma con la puesta en marcha de 24 nuevos centros de investigación avanzados que se sumarán a los 32 ya en funcionamiento. El objetivo de estas infraestructuras públicas es desarrollar actividades científicas en áreas como los recursos hídricos, las energías renovables, la observación costera o la astrofísica. Se ubicarán en todo el territorio nacional y se espera que en una década estén todos a pleno rendimiento. El Gobierno y las comunidades autónomas llegaron a un consenso en la pasada Conferencia de Presidentes autonómicos, celebrada el 11 de enero, para elaborar un mapa de infraestructuras científicas y técnicas singulares, denominadas ICTS , con el que paliar el retraso en determinados campos de investigación y desarrollo. En este foro, el máximo dirigente del Ejecutivo autonómico, Juan Vicente Herrera, trasladó a José Luis Rodríguez Zapatero la necesidad de ubicar en León el Centro Nacional de Biotecnología y Agroalimentación. Una sugerencia que encontró asiento en el compromiso del jefe del Gobierno central, pero que aún sigue sin definir a pesar de que el secretario de Estado de Universidades, Miguel Ángel Quintanilla, anunció el pasado mes de enero que las ejecución del proyecto comenzará en los próximos tres años. Fuentes del Ministerio de Educación confirmaron ayer que el proyecto está en fase de elaboración y que en ningún caso está desestimado, a pesar de que no aparece en el mapa desvelado ayer. En la misma línea anunció que en próximas reuniones se abordará el centro de León, que estará ubicado en el Parque Tecnológico. Las que sí están El Gobierno ha aprobado una inversión inicial de entre 500 y 750 millones de euros, a pagar a partes iguales entre ambas administraciones, para poner en marcha las 24 nuevas instalaciones (ubicadas en todas las comunidades autónomas salvo La Rioja, Melilla y Ceuta). Su pretensión es que estas infraestructuras supongan un elemento dinamizador de las economías regionales por la implicación de las empresas en su construcción y desarrollo. También facilitan la creación de un tejido empresarial de alto valor tecnológico y, por tanto, mayor competitividad en el mercado internacional, donde España está a la cola entre los países occidentales en este tipo de actividades científicas. Plazos de ejecución La planificación de este tejido de la ciencia ha contado con apoyo europeo y las previsiones apuntan a que estas instalaciones -la totalidad de ellas- estarán funcionando a pleno rendimiento en un plazo máximo de diez años. Con respecto a los 32 centros ya en servicio, entre los que se incluyen las dos bases españolas de la Antártida y los buques de investigación oceanográfica con base en Galicia, el Gobierno se marca tres años de plazo para que todos funcionen con normalidad. Mapa de investigación Así, en el nuevo mapa de la ciencia Madrid y Cataluña tendrán nueve centros de investigación avanzada, Andalucía ocho, Canarias cuatro, Murcia, Aragón y Navarra tres, Valencia, Galicia, Castilla y León -Centro Nacional de Investigación Humana, en Burgos, e Instalación de Láseres Pulsados Ultraintensos, en Salamanca-, Castilla La Mancha y País Vasco dos y Asturias, Baleares y Cantabria dispondrán de un laboratorio.