| Entrevista | Mario Amilivia |
«Reivindico una gestión y aspiro a gobernar sin condicionantes»
Amilivia analiza los entresijos de la lista con la que aspira a ser de nuevo alcalde, justifica la renovación en la necesidad de nuevas ideas y confía en la integración de todos
Ya enfrascado en la precampaña electoral, respira más tranquilo una vez despejadas todas las incógnitas de la lista con la que concurrirá por cuarta vez a la Alcaldía de León. -¿Cómo renueva la ilusión ante sus cuartas elecciones municipales? -No habiéndola perdido nunca, por lo tanto, no tengo ni que renovarla. La mantengo intacta como el primer día. -¿Qué diferencias existen entre el Amilivia que se presentó la primera vez en 1995 y el de ahora? -Yo creo que soy más maduro. Tengo doce años más, de tener 37 a tener 49, es una diferencia de edad relevante. Quizá sea un hombre más sereno en algún momento dado. Pienso que las virtudes que tenía las sigo teniendo: la ambición, la garra, el afán de superación, el ser reivindicativo, lo mantengo igual y quizá ahora añado un poso más de serenidad y madurez. -Meses de incertidumbre sobre la lista y ahora, despejadas las dudas, ¿realmente es la lista que a usted le hubiera gustado presentar? -Totalmente. Primero porque la he renovado, ya hacía falta, desde el respeto a las personas que estaban haciendo conmigo la gestión y el reconocimiento a su labor, hacía falta un esfuerzo de renovación. Creo que todas las listas hay que intentar renovarlas, hacen falta nuevas ideas, nuevas personas, nuevas sensibilidades. En segundo lugar, siempre estuve convencido de que había que hacer una lista de integración, donde hay que sumar personas que aporten y no llevar estrictamente amigos que te acompañen. Pienso que en la política mi obligación es intentar llevar a las personas que lo puedan hacer mejor. Quien analice con objetividad la lista verá que es muy equilibrada en todos los sentidos y con personas que tienen mucho que aportar, profesionalmente, por su trayectoria personal y que en sus profesiones ya han demostrado su valía. -Habla de personas que aporten y no de meros amigos que acompañen, sin embargo, en sus equipos da la impresión de que se ha rodeado con frecuencia de gente con la que tenía sintonía, sobre todo, personal. -No creo en el sectarismo ni en el amiguismo y denuncio públicamente que el PSOE fundamentalmente practica el sectarismo y el amiguismo. Por tanto, por eso reivindico tanto gente que esté en la sociedad y aporte y personas que formen equipos de trabajo, de gestión. No estamos aquí para hacer pandilla. -¿Entonces ha aprendido de los errores? -No, no, en absoluto. Niego radicalmente que me guiara para hacer las listas por temas personales. Es totalmente falso. En mi primera lista vino gente porque eran secretarios del Colegio de Arquitectos, otros porque venían del mundo del comercio, otros del mundo del turismo. Por ejemplo, a Cantalapiedra yo no le conocía hasta que no hice la lista, sólo de vista. A Cecilio Vallejo lo conocí también cuando lo incorporé a la lista. Y en mi segunda lista, exactamente lo mismo, incorporé a personas que estaban en el partido y en otros sitios, nunca he hecho las listas así. Si he acertado o me he equivocado con las personas es humano. -Llama la atención el alto grado de renovación de su nueva lista, ¿Qué ocurre, no está satisfecho con la gestión realizada en este último mandato por la mayoría de sus compañeros de viaje? -Cada uno tiene sus circunstancias. Por ejemplo, Cantalapiedra y el señor Valencia se retiran, porque yo establecí siempre el criterio de que los que tengan una determinada edad los jubilo de la lista municipal, como lo hice con Enrique Gil o Rodrigo de Santiago. Cristina Gómez no ha querido continuar en la lista, es una decisión de ella. Sonia Alonso, realmente su vocación profesional no es la política, sino otro tipo de dedicaciones profesionales. Ordóñez vino por un mandato independiente y lo ha concluido. -En los diez primeros puestos de la lista hay cuatro nombres afines a la presidenta del PP, ¿confía en el engranaje entre las apuestas de Carrasco y las suyas? -Aquí hay propuestas de personas del partido, pero consensuadas por mí. Es decir, si yo no las hubiera aceptado no estarían en mi lista. Se han podido barajar otros muchos nombres, pero yo entre los hombres y mujeres que me han planteado he aceptado esos y no otros. Una lista de integración supone que nadie impone nombres, sino que se habla sobre personas y se llega a un acuerdo con ellas. -Contemplemos escenarios tras el 27-M, ¿Amilivia se quedaría también en el Ayuntamiento en caso de ser oposición? -No se maneja otra hipótesis que no sea la de conseguir la Alcaldía. No es razonable planteárselo, por lo tanto no me lo voy a plantear. Yo no me presento a las elecciones para hacer hipótesis ahora. Primero me presento porque creo que tengo un proyecto ambicioso para la ciudad de León y porque creo que aún tengo mucho que ofrecer después de haberla mejorado y transformado en los últimos años. Los leoneses consideran que viven en una buena ciudad y tienen que identificar esa buena autoestima con la gestión municipal que hemos realizado, que en ningún caso es ajena a todo eso. Yo reivindico una gestión, llevaré un programa y aspiro a que gobernemos sin condicionantes. -Encuestas hablan de un alto nivel de abstención, ¿le preocupa? -Creo que las encuestas manifiestan abstención hoy en todas las elecciones. Pienso que la política no puede estar separada de los ciudadanos y que éstos se tienen que sentir protagonistas de la política. Todos los políticos queremos ser muy votados en una gran participación, porque esa es la razón de la democracia. En una campaña municipal hay que tener en cuenta que yo soy el candidato de León y presento una lista. Hay 211 ayuntamientos, más de 2.000 candidatos por partido, interventores. Es decir, estas elecciones a lo mejor movilizan en León directamente a más de 20.000 personas. Y eso de que la participación va a ser poca, ya lo veremos. -¿Teme que la crispación del panorama político nacional se traslade a estos comicios? -Considero que cada territorio tiene su propio ambiente. Lo que sí creo es que el PSOE considera estas elecciones un objetivo estratégico y lleva obrando con sectarismo varios meses y expresando una especie de chantaje. Puede ser que alguien intente que predominen planteamientos socialistas sobre planteamientos leoneses. Para el PSOE estas elecciones tienen un valor añadido que es que Zapatero es de León y no las toman como unas elecciones a un ayuntamiento capital de provincia. Todo eso puede trasladarse y se está trasladando, creo que Zapatero está crispando innecesariamente estas elecciones y tratarán de trasladar aquí ese ambiente. Yo lo que voy a intentar es hablar de León. -Vuelve el efecto Zapatero como reclamo para el PSOE de León, ¿será importante en la ciudad? -Durante catorce años de Gobierno socialista de González en León hubo cero kilómetros de autovías. Es un dato, no es una opinión. Con el PP, se ejecutaron la León-Benavente, la León Astorga, la León-Burgos y la primera fase de la ronda sur, además fueron desdoblados los túneles de la León-Campomanes y se acabó la autovía del Noroeste. También se licitó la segunda fase de la ronda sur. Tres años y medio de Gobierno Zapatero, ¿cuántos kilómetros nuevos de autovía nuevos hay en León? Reto a quien encuentre una sola obra centrada en el patrimonio. ¿Qué ritmo nuevo lleva la integración del ferrocarril y Feve? ¿Entonces en qué consiste el efecto Zapatero? En el desfile, vienen ministros y a la gente le trae sin cuidado. Vienen a no decir nada y se sacan fotos y se produce la autosatisfacción de los propios. Pero los leoneses lo que quieren es conseguir lo suyo. -¿Se ve pactando el gobierno de la ciudad con la UPL? -Este tipo de elucubraciones responden sólo a los intereses de los que van a la política con planteamientos bisagristas. Yo no voy a la Alcaldía a especular con quién pacto o no, voy a intentar ganar. No tengo vocación de bisagra. -En treinta segundos, ¿por qué los leoneses deben votarle? -Soy un hombre que defiende los intereses de León, honrado, dialogante y creo que tengo acreditada una gestión en todos los sentidos, que acreditan que se apueste por este proyecto y no por otros que no se han convertido más que en propaganda.