Menos del 1% del terreno forestal parece adecuado para producir madera

El plan que ha elaborado la Junta para definir el desarrollo rural hasta el año 2013 resalta la escasa aportación de las condición es climatológicas para la producción de madera. Según se especifica en el documento que presenta y define los objetivos de esta estrategia, «menos del 1% de la superficie forestal que afecta al territorio autonómico puede considerarse lo suficientemente productivo como para interesar a la iniciativa privada». Esta es la conclusión después de evaluar los condicionantes climatológicos como elemento que ayude a impulsar la producción maderera. Las asociaciones forestales ya se han manifestado en contra de este texto y advierten a la Junta de la «incoherencia» de la descripción al entender que la superficie forestal reconocida en el desarrollo de especies arbóreas puede ser diez veces superior a la que el documento del plan de desarrollo rural. Las alegaciones que la asociación de forestales van a presentar a la ley de desarrollo rural acentúan, precisamente, la función de la madera como eje de desarrollo económico en el entorno rural, que ejemplifica «con las cada vez más más extensas producciones de chopo» que relaciona con un incremento de la rentabilidad tanto a nivel industrial como entre los promotores de las plantaciones. La asociación de forestales plantean dentro de un documento en el que exponen sus reivindicaciones que el texto definitivo que elaboren las consejerías de Agricultura y Medio Ambiente presente también soluciones prácticas para dinamizar el mercado laboral de en el ámbito forestal: que las ayudas a la jubilación anticipada no se limite a agricultores y ganaderos, también a operarios forestales, e incluya incentivos para aumentar el empleo juvenil en el sector; garantías para mejorar la inserción en empleos relacionados con la producción maderera, con cuadrillas forestales con carácter estable; o fomentar la inversión en los montes y desarrollo de una gestión forestal sostenible. A estos reconocimientos se une el reparto de beneficios para el sector forestal correspondientes a la función que ejerce en la absorción de CO2. Los forestales asociados en Profor sugieren que se incluya a los propietarios de montes en el comercio de los derechos de emisión de CO2. Además, solicitan que se reconozca la función reguladora de los cauces fluviales que realizan las superficies forestales, esenciales en la fijación de suelo. Profor, como asociación de forestales de España, se ofrece como organismo para formar parte del órgano consultivo que asesorará a la administración para mejorar el entorno rural.