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La Subdelegación adelantará el coste de los tratamientos necesarios para la recuperación del joven

«El Gobierno es la única institución que nos ha hecho un poco de caso»

La familia del herido en la muralla de Las Cercas agradece al subdelegado el gesto de humanidad

La muralla de Las Cercas, en imagen de archivo, fue el escenario en el que tuvo lugar el accidente

León

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La familia del joven leonés que resultó herido en la muralla de Las Cercas el pasado mes de noviembre, agradeció ayer de forma pública la colaboración prestada por la subdelegación de Gobierno de León, que se ha comprometido a hacer frente a los costes que requiera el tratamiento médico necesario para que la víctima pueda recuperar la normalidad, y expresó su satisfacción ante la inminencia de la solución al problema que arrastraban ya desde hace más de medio año. «Sólo podemos tener palabras de gratitud para el subdelegado, Francisco Álvarez, que ha demostrado un detalle de absoluta humanidad y ha entendido el problema. El Gobierno es la única institución que ha tenido ese gesto con nosotros, nos habíamos sentido abandonados, y creo que por fin, se ve una solución». El caso data del 4 de noviembre del 2006. El herido se encontraba en las inmediaciones de la muralla de Las Cercas en torno a las seis de la madrugada de aquel domingo, y se detuvo a orinar. En ese momento, parte del muro se le vino encima, y a causa de la contusión de una piedra de notable volumen, perdió la consciencia y sufrió daños en la zona maxilar, con pérdida de varias piezas dentales. Hubo de ser intervenido quirúrgicamente y, seis meses después de lo ocurrido, todavía continúa en tratamiento médico. Los primeros cálculos evalúan el coste de la recuperación del joven en torno a los 30.000 euros. Por el momento, la víctima ha necesitado utilizar prótesis para poder realizar vida normal, aunque aún no puede masticar alimentos duros y el diagnóstico de los médicos sugiere que sufrirá secuelas diversas, como consecuencia de los daños que padece en un cóndilo. Ánimos calmados y mejorados La determinación de la subdelegación provincial ha calmado notablemente los ánimos de la familia: «Parece que la disposición es otra. No creo que haya que llegar a los tribunales más que para determinar la cuantía de las indemnizaciones a que tiene derecho mi hijo, porque después de ver que hay quien sí se preocupa de nosotros, no tenemos más que palabras de gratitud. Ha sido un trago muy duro, y toda la ayuda es poca en estas situaciones».